El agua es vital y más aún en la actual emergencia sanitaria ante la presencia del COVID-19, que alcanza categoría de pandemia. Sin embargo, cientos de hogares no tienen agua en Barquisimeto.
Pocos camiones cisterna cargan el agua hacia las comunidades que atribuyen a la escasez de combustible, lo que han aprovechado para incrementar el precio de Bs. 20.000 a Bs. 40.000 o Bs. 50.000 en el oeste de la ciudad.
La gobernación de Lara, Carmen Meléndez y Luis Jonás Reyes, alcalde del municipio Iribarren ofrecieron enviar camiones cisternas, pero “no se ven por ningún lado”, expresó Emary Linárez, vive el norte de Barquisimeto “y las comunidades están secas”.
Kevin Ochoa aseguró que en Pavia carecen de servicio por tubería, y tampoco los camiones cisternas están vendiendo agua por falta de combustible.
“Unas 200 familias son perjudicadas. Las personas vienen con garrafas a buscar agua en Barquisimeto. Es angustiante hay niños y adultos mayores y ahora “ese coronavirus”…
“Queremos trabajar”, dijo Juan Alberto Pérez, mientras esperaba cargar el cisterna en el llenadero San Juan para repartirla en el norte de la ciudad.
“Este viaje no lo cobro porque es la colaboración que me pide el alcalde de Iribarren y la gasolina me alcanza para otro viaje que es par mi casa.
Los distribuidores de agua debemos tener prioridad para surtir combustible”.
Yosmar Pérez manifestó que “pierde” ½ día para surtir el camión de gasolina. Los viajes se redujeron de cuatro viajes a dos diariamente al norte de Barquisimeto y por efecto el ingreso familiar.
Un camión cisterna tiene capacidad de 40 pipas y cada la vendo en Bs. 25.000 0 30.000, dependiendo del estado la vía. Hay calles en muy mal estado, dijo.
Aura Rosa Castillo.
Foto: Daniel Sosa.