Educadores realizaron un vía crucis, por el centro de Barquisimeto, en señal de protesta contra los gobiernos nacional y regional los cuales durante dos años que tienen reclamando no han respondido a sus demandas socioeconómicas.
El recorrido inició frente a la Inspectoría del Trabajo, ubicada en la carrera 21 entre calles 23 y 24, luego caminaron hacia la Defensoría del Pueblo, situado a pocos metros para luego continuar hasta la Gobernación de Lara, en la carrera 19 con calle 23. Seguidamente se trasladaron hacia la Zona Educativa, en la carrera 18 con calle 25; para posteriormente retornar a la Gobernación en donde culminó la protesta.
Orlando Herrera, en nombre de la coalición sindical, expresó que los reclamos siguen siendo los mismos porque el Gobierno hasta la fecha, no ha presentado una oferta honrosa al magisterio para la firma de la contratación.
Asimismo, es materia pendiente la reparación de la mayoría de los planteles educacionales, altamente deteriorados.
La situación es cada vez más grave, “Todo lo que los compañeros están diciendo en cada estación es verdad: el salario es insuficiente, no hay viviendas, no hay medicinas…
También “le hemos solicitado una audiencia inmediata al gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, para que oiga al pueblo”.
En la misma onda, la dirigente sindical Hilda Peña, reiteró que con la “migración” de la nómina al nivel central el educador fue desmejorado y pide se revierta la decisión.
“Este vía crucis es a manera de reflexión, es hora de que el Gobierno firme el contrato colectivo” y le dé al sector educativo el sitial que le corresponde como piedra angular del país, manifestó.
Herrera agregó que a la situación socioeconómica se suma el problema de los servicios públicos. “Hay apagones de seis y siete horas. Se nos han quemado los pocos electrodomésticos y nadie responde por los daños”, fustigó.
En cuando a la asistencia a clases, aseguró que los estudiantes no perderán el año escolar, al tiempo denunció a los comedores “no llega la comida a tiempo y además no es balanceada”. Por tanto, “la desnutrición en niños y adolescentes es bastante grave, aunque en la mayoría no llega nada”, aseveró.