El suministro del agua sigue siendo uno de los principales problemas que aquejan los barquisimetanos, esta vez los habitantes del sector sur de Colinas de Santa Rosa, al este de la ciudad, denunciaron que desde hace meses no tienen agua y las autoridades no dan la cara, “ni porque ellos hagan la autogestión”.
Una de las portavoces identificada como Miriam Rojas señaló que aunque presentan problemas con el líquido desde hace seis años aproximadamente, la problemática se agravó en el mes de octubre, debido a que desde esa fecha no reciben ni una gota de agua por las tuberías.
Agregó que al menos 150 casas, entre los sectores de Las Lagunitas, Colinas de Lagunitas y la zona inicialmente mencionada, padecen gravemente de la escasez, y aunque tienen representantes comunitarios que han acudido a Hidrolara y otros entes, no reciben respuestas “nos dejan en azul” señaló una de las mujeres.
Dijeron que al ser los afectados decidieron tomar como iniciativa la autogestión, pero detallaron que en todos los trabajos realizados por el personal de la hidrológica de Lara han gastado «de su bolsillo» aproximadamente unos 30 mil dólares y siguen careciendo del servicio.
“Desde la compra de una bomba y otros materiales, el traslado del personal de Hidrolara, las tres comidas y dos meriendas diarias, hidratación y entre otros muchos gastos, llevamos 30 mil dólares y todavía no tenemos agua” expresó Aideliz Bowen, quien agregó que se ha comunicado por distintas vías con los ingenieros y presidente de Hidrolara, pero estos ven los mensajes y no responden.
Varios vecinos señalaron que la empresa no ha hecho trabajos independientes en la zona, porque no tienen como hacerlo, es por esto que los residentes les buscan hasta “las palas y los picos, lo más básico” para que hagan el trabajo, pero al contrario de lo esperado, “la situación se ha agravado”.
Indicaron que hasta donde ellos saben, el suministro del líquido en la urbanización se realizaba desde El Carabalí y la Estación 52, pero fueron desconectados de la primera y después de “varias maniobras de pruebas” no les volvió a llegar nunca más el agua.
Expresaron que a su parecer, el problema son los maniobreros, debido a que en unas viviendas reciban el servicio, mientras que en otras no, además señalaron que los representantes de la hidrológica no toman en cuenta a los conocedores de la zona, quienes intenta ayudar, sugiriendo soluciones, pero que no son escuchadas.
“Yo no te puedo garantizar el agua”, “no te puedo garantizar el caudal”, indicaron que estas son las respuestas que reciben de los entes, quienes además les dicen que no pueden hacer ciertos trabajos para no dejar a otras zonas sin agua.
“Ellos no tienen los planos, no saben dónde están las llaves, no tienen herramientas, no saben nada” expresó una Miriam Rojas, y añadió que hace meses atrás, Hidrolara “hizo un experimento” y a toda la comunidad llegó el agua, incluyendo las zonas altas, por lo que afirman que no se trata de obstrucciones en las tuberías.
Indicaron que además del gasto exorbitante para comprar semanalmente agua a los tanques cisternas, también representa un problema de salud, alegando que muchas personas no tienen los suficientes recursos, sino que viven de las remesas enviadas por sus familiares, y muchos otros han sufrido diferentes enfermedades.
Los denunciantes concluyeron pidiéndoles a las autoridades con competencia, al Gobernador del estado Lara y a Hidrolara que se apersonen en el lugar, «para que con sus propios ojos» se den cuenta de lo que está sucediendo y tomen cartas en el asunto, debido a que la situación es “intolerable”.
Naikarys Cordero
Foto: Julio Colmenarez