La Procuraduría General de la República (PGR) en República Dominicana ha tomado medidas ante informaciones de que el empresario Antonio Espaillat López estaría realizando acciones para transferir bienes a su nombre.
El órgano acusador habría interpretado esto como una estrategia para evitar resarcir a las cientos de víctimas del desplome de la discoteca Jet Set en República Dominicana.
La Dirección de Persecución del Ministerio Público, que dirige Wilson Camacho, ha puesto en marcha varias “diligencias procesales” sobre las empresas Inversiones E y L SRL y Jet Set Club, así como otras propiedades de Antonio Espaillat como parte de la investigación iniciada en relación con la tragedia de la discoteca Jet Set, en la que murieron 232 personas y más de 180 resultaron heridas.
Entre estas diligencias, se interpusieron oposiciones a traspasos de bienes que estaban en movimiento. Según el Ministerio Público, esta es una medida para proteger los derechos de las víctimas, luego de que el pasado martes 8 de abril se desplomara por completo el techo de concreto de la discoteca mientras se celebraba una fiesta con el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció en el lugar de los hechos.
La investigación se concentra en las empresas directamente vinculadas a Espaillat, en especial la sociedad bajo la cual operaba el icónico centro de espectáculos de Santo Domingo.
Aunque Espaillat declaró públicamente estar a disposición de la justicia y con la disposición de sus empresas a colaborar con la investigación, el Ministerio Público ha iniciado una revisión de la documentación corporativa, licencias, seguros, condiciones estructurales del local y cumplimiento de las normativas exigidas para un negocio de este tipo.
Con información de Listín Diario (RD)