“Pobrecito mi patrón, cree que el pobre soy yo”… Ernesto Cortés.-
Hoy es Día del Correo, como todos los miércoles. ¿Me informaste de la población o la ciudad desde donde escribes?. Muchas gracias.
Álvaro Reyes, de Querétaro, pregunta…: “¿Los equipos han enviado programas de entrenamiento a sus jugadores para usarlos durante la cuarentena. Y cuáles son los periodistas que recomienda leer cuando Dios lo llame a la vida eterna?”.
Amigo Al…: Algunos equipos han enviado programas colectivos, otros individuales o diferentes para cada pelotero, todos están en actividad. Hay muchos buenos periodistas dedicados al beisbol a quienes leer, tanto ahora, como después que yo muera. Por ejemplo, Fernando Ballesteros, Enrique Kérlegand, Ignacio Serrano, Humberto Acosta, Gerardo Blanco.
Jesús E. Ortiz C. de Caracas, solicita…: “Leí que Tom «Bocazas» LaSorda se presentaba como amigo y traductor de Roberto Clemente en triple A, Montreal. Y eso lo desmintió el lanzador Joe Black, frente al mismo LaSorda. ¿Podría ampliar esta historia?”.
Amigo Chucho…: Ya sabe todo el mundo del beisbol, que LaSorda es un mentiroso y un payaso. No podía ser traductor de Clemente, porque no habla castellano; y no pudo ser amigo suyo, porque Roberto nunca lo aceptó. Joe Black fue un hombre serio y respetable, por lo que siempre he creído su versión.
Daniel Rojas R. de Barquisimeto, plantea…: “Corredores en primera y en segunda. El de segunda sale al robo, pero el pitcher abandona la caja y tira a tercera base y es out el corredor. El de primera, que había salido hacia segunda, se devuelve y llega safe a la inicial. ¿Cómo se anota esto?”.
Amigo Dano…: Out 15.
Eduardo Rodríguez, de Melchor Muzquiz, Coahuila, pregunta…: “¿Conoció a algunos estelares del beisbol, como Yogi Berra y Sandy Koufax?”, ¿podría contar alguna anécdota?”.
Amigo Chalo…: Sí conocí a Berra y a Koufax. Imagínate, estuve 45 años, 1960-2005, cubriendo entrenamientos, 162 juegos por temporada, más playoffs y Series Mundiales. Entrevisté a la mayoría de los estelares de la época.
Una mañana de comienzos de marzo, a fines de la década de los años 60s, desayunada yo en el hotel de Tampa, donde nos alojábamos la mayoría de los periodistas que cubríamos a los Rojos. Un compañero de Cincinnati se acercó a mi mesa y me preguntó…:
“¿No has ido aún por los campos de las menores?”.
“Todavía no”.
“Debes ir. Trajeron un compatriota tuyo, que parece una araña, alto flaco, con unos enormes brazos y unas manazas. Recoge todos los roletazos en el shortstop, aún cuándo Wilfredo Calviño lo firmó como lanzador”.
No terminé el desayuno. Me fui al campo de las menores. Conocí y entrevisté a David Concepción, el mejor shortstop venezolano, después de Luis Aparicio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
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@juanvene5
Foto: Cortesía