La estrella del béisbol David Ortiz fue atacado por error el pasado 9 de junio tras ser confundido con otra persona, según ha manifestado el fiscal general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez.
Ortiz, también conocido como ‘Big Papi’, quedó herido tras recibir un disparo en la discoteca Dial de Santo Domingo. De acuerdo con Rodríguez, el blanco del ataque era en realidad otro sujeto que vestía de manera similar al exbeisbolista esa noche, recoge AP.
Actualmente el antiguo bateador de los Medias Rojas (Boston Red Sox) se encuentra internado en el Hospital General de Massachusetts, en Boston (EE.UU.), a donde fue trasladado desde Santo Domingo en una ambulancia aérea. En la capital dominicana le fue extirpada la vesícula biliar y parte del intestino debido a que la bala que entró en su espalda también le atravesó el estómago. Según los médicos, su condición ha mejorado satisfactoriamenteen las últimas jornadas, reseña Actualidad RT.
En el momento del ataque, Ortiz se encontraba con el presentador de televisión Jhoel López. Ambos estaban sentados a las afueras del local cuando un motociclista se acercó al exbeisbolista y le disparó. López resultó herido en la pierna.
El presunto autor material fue identificado como Rolfy Ferreyra, de 25 años, a quien las autoridades buscaban por robo a mano armada y porte ilegal de armas en Nueva Jersey. Junto con él fueron arrestadas 10 personas más asociadas con los hechos. Entre ellas, Eddy Vladimir Feliz García, identificado como el conductor de la motocicleta en que Ferreyra se movilizaba.
El verdadero objetivo
La investigación de la Fiscalía apunta a que los hechos fueron orquestados por un hombre llamado Víctor Hugo Gómez que al parecer pertenece o está asociado al Cártel del Golfo, una de las principales organizaciones criminales de México. Se presume que Gómez, quien no ha sido capturado, se encuentra en Estados Unidos.
Al parecer Gómez había contratado a una banda de sicarios para matar a su primo, Sixto David Fernández, de quien sospechaba que había proporcionado información sensible a las autoridades antidrogas dominicanas, en 2011. Fernández, propietario de un taller de reparación de automóviles y amigo de Ortiz, estaba sentado con el exdeportista el día de los acontecimientos. Ortiz llevaba un pantalón blanco la noche del tiroteo y, según la Policía, Ferreyra—el pistolero—, lo confundió con el objetivo y le disparó.
Para muchos dominicanos resulta poco creíble que el jugador —una famosa e importante figura en el país—, de dos metros de altura y cerca de 113 kilogramos de peso, fuese confundido con Fernández. La figura de este último es mucho menos corpulenta y llamativa, como se desprende de una fotografía provista por las autoridades.
