La pregunta «¿bitcoin tiene valor intrínseco?» ha rondado en el ecosistema desde hace un buen tiempo. Es una pregunta que los no creyentes suelen plantearse porque no encuentran lógica al impulso del precio de la criptomoneda.
En la búsqueda de una respuesta a esta interrogante, en el siguiente artículo exploramos estudios realizados por analistas y consultamos la opinión de bitcoiners de Argentina, Chile y Venezuela.
Javier es organizador de Satoshi en Venezuela, un proyecto educativo creado para conversar y educar sobre Bitcoin. Él habla del concepto intersubjetivo cuando se refiere al valor intrínseco de bitcoin.
Partiendo de ello, tiene en cuenta a la valoración como un fenómeno eminentemente subjetivo la cual permite «que ciertos elementos de ese mundo tengan x o y significado, x o y valor ante determinado sujeto, pero entendiendo que cada sujeto tiene su propia percepción frente a las cosas que hay en el mundo».
Desde Chile, el bitcoiner Pedro Silva (no es su nombre verdadero) menciona que el valor intrínseco de bitcoin no se aprecia hasta tanto no se comprende cómo es que operan las políticas monetarias estatales que convierten a los individuos en víctimas de su propio sistema.
Desde su perspectiva esto sucede porque lo que produce el sistema financiero tradicional es dinero inorgánico que no está respaldado por nada y aun así se pretende que genere confianza porque son emitidos por los propios gobiernos, tal como explicó.
Rodolfo Andragnes es cofundador y presidente de la ONG Bitcoin Argentina. Él señala que el valor intrínseco de las cosas es algo que no existe, pero puede estar asociado con el beneficio que obtiene una persona cuando algo satisface alguna de sus necesidades.
Por ello piensa que es muy subjetivo hablar de valor intrínseco de bitcoin, pues depende de cómo lo valora cada usuario. No estuvo muy de acuerdo con hablar del valor intrínseco de algo porque considera que ese tipo de valor es un término errado.
Entonces ¿bitcoin tiene valor intrínseco? Sí y ese valor tiene estrecha relación con el sistema monetario fíat cuyo valor fundamental es el respaldo que tiene de los gobiernos. Significa que los Estados se encargan de respaldar sus monedas fíat y de asegurarlas ante cualquier eventualidad, pero la forma como lo hacen es impulsando la emisión y expandiendo su base monetaria a placer.
Contrario a ello está bitcoin, que se basa en un protocolo que no expande su base monetaria a placer dado que cada cuatro años se reduce a la mitad la recompensa que reciben los mineros.
Además, como está definido en su protocolo, el número máximo de monedas que se pueden crear está definido en 21 millones.
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