El papa Francisco recibió con un afectuoso: «Me encanta verlo aquí, me encanta que haya venido» al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a su llegada hoy al Vaticano para una reunión que se prolongó 40 minutos, mientras que el mandatario agradeció al pontífice el esfuerzo de esta audiencia a pocos días de haber salido del hospital
En un escueto comunicado, el Vaticano explicó que durante las conversaciones con la Secretaría de Estado, «se habló de la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba, evocando la histórica visita de San Juan Pablo II en 1998, de la que se cumple el 25 aniversario».
«A continuación, se detuvieron en la situación del país y en la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el ámbito de la caridad» y «se tocaron algunos temas internacionales de interés mutuo y se subrayó la importancia de mantener el compromiso de promover siempre el bien común».
En la nota no hubo referencias a la petición vaticana de que se liberen algunos presos políticos que había ya presentado el cardenal Beniamino Stella durante su visita a la Isla el febrero pasado para conmemorar los 25 años de la histórica visita del papa polaco.
El mandatario se reunió con el papa Francisco durante 40 minutos, según fuentes vaticanas, y después con el secretario de Estado, Pietro Parolin y Daniel Pacho, subsecretario para el Sector Multilateral de la Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
Se convirtió así en el tercer mandatario cubano que viaja al Vaticano desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, puesto que sus predecesores, Fidel Castro y su hermano Raúl, lo hicieron, respectivamente, en 1996 y 2015.
El mandatario llegó este lunes a Roma y la delegación cubana está integrada, además, por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, varios viceministros de esa cartera, y la viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ana Teresita González Fraga, entre otros directivos.