Un buque con capacidad para operar drones bajo el agua y varios aviones de la Guardia Costera estadounidense y de las Fuerzas Armadas canadienses, equipados con alta tecnología, son parte del operativo que trabaja contra reloj para encontrar al submarino turístico desaparecido en el Atlántico con cinco personas a bordo que iban a ver los restos del Titanic, además de un barco equipado de un robot submarino que envió Francia .
«Nuestras tripulaciones de la Guardia Costera y de los Gobiernos de EE.UU. y Canadá y el sector privado han estado trabajando día y noche para traer todas las capacidades que tenemos para encontrar el sumergible y ubicar a estas personas»; apuntó este martes en una entrevista en ABC News John Mauger, comandante de la Guardia Costera.
Durante toda la noche, precisó, varios aviones han volado sobre el área de búsqueda, ubicada aproximadamente a 900 millas (1.450 kilómetros) del Cabo Cod de Massachusetts, donde se presume que podría encontrarse el submarino. Podría estar en la superficie o bajo el agua, a una profundidad de hasta 13.000 pies (unos 4.000 metros).
«A medida que continuamos con la búsqueda, estamos ampliando nuestras capacidades para poder buscar también bajo el agua y ahora tenemos una embarcación comercial con vehículos operados por control remoto» (drones acuáticos), detalló.
Aunque no hay un listado oficial, en las últimas horas se han conocido detalles sobre los ocupantes del submarino. Entre ellos está Hamish Harding, un empresario y explorador británico, según aseguró el director general de Action Aviation, Mark Butler.
Harding, de 58 años, es presidente de esta empresa y posee varios récords mundiales Guinness, incluido el del tiempo más largo en atravesar la parte más profunda del océano en una sola inmersión.
Antes del comienzo del viaje, el propio explorador informó a través de redes sociales del mismo y publicó en Instagram fotos del sumergible y de él firmando una bandera para la misión hacia el Titanic.
También viajan a bordo de El Titan, nombre de la embarcación perteneciente a la empresa OceanGate Expeditions, el empresario británico-paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, según un comunicado de la empresa Engro Corporation, de la cual Dawood -quien es descendiente de una de las familias más ricas de Pakistán- es vicepresidente.