La legislación laboral en Venezuela en el contexto económico actual marcado por un elevado índice de inflación ha sido inaplicable, por ejemplo fijación del salario mínimo, esa es un realidad que aunado a cambios tecnológicos, el teletrabajo y la inteligencia artificial sugiere que ¿es necesaria de una reforma laboral en el país?
El tema fue ampliamente desarrollado el jueves 20Jun durante la Jornada LOTTT, Agenda para una reforma necesaria efectuada en la Cámara de Industriales del estado Lara, Cilara, en Barquisimeto.
El doctor Luis Napoleón Goizueta, docente de la Universidad de Carabobo, durante su ponencia El Futuro de las Relaciones Colectivas del Trabajo, expresó la necesidad de un nuevo instrumento legal que regule las relaciones obreros-patronales en el país, adaptado a la nueva realidad.
Sin embargo, cuando se habla de reforma, la gente hace hincapié en las prestaciones sociales, que hoy día prácticamente se perdieron debido a la devaluación de la moneda, dijo.
“El bajo el salario hoy día es un problema, las prestaciones sociales es un problema gravísimo y ahí el por qué muchos se centran en salario y prestaciones sociales, pero una reforma va más allá” de esos dos elementos, debe abarcar desde lo individual como el derecho colectivo del trabajo, explica Goizueta.
Otro tema, es la fijación del salario mínimo que permanece estancado desde marzo de 2022, aun cuando la LOTTT y la Constitución de la República establece el aumento anual, y se aplica una política de bonificación que no tiene impacto en los otros conceptos, entre éstos las prestaciones sociales, refirió.
A su juicio, es necesario un “ajuste del salario no solamente del mínimo sino de las tablas salariales para bien de todos y del país, porque al aumentar el consumo se aumenta la exigencia de que las empresas tienen que ser más productivas”.
Igualmente, considera que se requiere una reforma en el plano de la seguridad social, porque al igual que el salario el monto de las pensiones que perciben poco más de cinco millones de pensionados permanece inalterable en 130 bolívares mensuales, por debajo de los índices de pobreza que establecen los organismos internacionales, acota.
Ahora, para que se concrete un aumento de salario, además del diálogo entre sectores, se necesita confianza entre las partes, subrayó.
Esto requiere de un estudio serio, de la armonía de todos los sectores, de los interlocutores sociales en búsqueda de que esa posible reforma de la LOTT se adapte a los nuevos tiempos y recoja las exigencias de las necesidades, que son bastantes, que se requieren en el país tanto en materia de seguridad social como de normativa laboral.
Comenta que el tema de reforma laboral no se circunscribe a Venezuela, en 2023 se planteó en Colombia un proyecto de ley para la reforma de la legislación laboral y se acaba de presentar en Argentina.
“Eso es natural, las normas laborales no son eternas”, son cambiantes conforme a nuevos elementos en la sociedad, subrayó.
La LOTT es relativamente nueva, ¿qué tantos vacíos tiene que haga necesaria esa reforma?
-Tiene sus vacíos, tiene una serie de normas que fueron más allá de lo establecido en los convenios internacionales y la Constitución Nacional. Además, se han presentado cambios en el mundo como el teletrabajo, el trabajo a distancia, las plataformas digitales de trabajo, entonces son cosas nuevas que hay que darle una solución.
El marco regulatorio con motivo de la pandemia fue desbordado y era lógico, no estábamos preparados para una suspensión de la relación de trabajo a escala nacional. La Ley del Trabajo plantea una suspensión a nivel de una empresa, una rama industrial, pero no en todo el país, y la pandemia no solamente en Venezuela sino a nivel mundial trajo ese efecto, ahora en una futura reforma de la Ley del Trabajo, -de la cual ya se comienza a hablar- tendrá que tener presente esta nueva situación y establecer mecanismos a través de los cuales se va a regular una suspensión de la relación de trabajo de alcance nacional.
AC