Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).
“Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro. Albert Einstein.
Hoy y mañana son Días del Correo. Pero, si no me informaste desde dónde escribes, no puedo contestarte.
Rodalio Siqueiro, de Oakland, opina…: “Lo del venezolano, Elvis Andrus, es una vergüenza. Debería retirarse ya. Usted publicó que ‘por primera vez en su carrera de 13 años ha cambiado de equipo, Rangers para Atléticos, y muchas veces a los bigleaguers les afecta el nuevo uniforme’. Mentiras. El mánager, Bob Melvin, ya no le tiene confianza, lo ha puesto a jugar en sólo 30 de los 94 juegos del equipo, y a los 32 años de edad, batea para .240, dos jonrones, 21 impulsadas. Además, se ha dejado una enorme, horrible y asquerosa barba, que jamás se higieniza”.
Jaime Ramírez A. de Ciudad Guadalupe, Victoria, pregunta…: “¿Cómo seleccionan a los participantes para el El Juego de Estrellas?”.
Amigo Jai…: El público vota para los ocho de cada equipo en la alineación inicial, menos los lanzadores. Mánager, coaches y Major League Baseball se ocupan del resto.
Víctor A. Gardoqui S. de San Rafael, Veracruz, pregunta…: “¿Algún bigleaguer ha bateado el ciclo o la escalera con jonrón dentro del campo?”.
Amigo Vito…: Varios, especialmente antes de 1923. Ty Cobb y Billy Hamilton, dos veces cada uno.
Oscar A. Hernández, desde La Urbina, envía mensaje tan emotivo y elogioso, que me avergonzaría si lo publicara. Muchas gracias, amigo Oscar. Trataré de que te siga gustando tanto así la columna.
Néstor L. Pérez R. de Maracaibo, pregunta…: “¿Cuál
equipo de Venezuela fue mejor, el de la Serie Mundial de Béisbol Aficionado de 1941 o el de 1944, y por qué la llamaban ‘de béisbol aficionado’, si los jugadores, al menos los venezolanos, cobraban por jugar?”.
Amigo Nes…: Ambos equipos fueron extraordinarios. Si jugaban uno frente al otro, cualquiera ganaba, cualquiera perdía. Y se le llamaba de béisbol aficionado o amateur, porque no había tanto celo en la diferencia. Era la Serie Mundial de Latinoamérica.
Armando Ramírez M., de Rosarito, BC, pregunta…: “¿Por qué si Shoei Ohtani dejó el juego empatado y tiró un sólo inning, fue el ganador?”.
Amigo Mando…: No lo dejó empatado. Antes de entrar a lanzar el segundo de la Americana, anotaron una carrera, ventaja que nunca perdieron, hasta ganar 5-2. Y en El Juego de Estrellas es así, debido a la cantidad de lanzadores que usan. Por la Americana hubo nueve el martes.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
ATENCIÓN. Por Google, el archivo de “Juan Vené en la Pelota”, en “el deporte vuelve a unirnos”.
@juanvene5