Desde hace algunos años, se incrementaron las ventas de garage en Venezuela debido a la crítica situación económica del país. La mayoría de las personas decidieron vender muchas de sus pertenencias como ropa, artículos del hogar, electrodomésticos y herramientas, para tener otra fuente de ingresos.
Algunos de estos vendedores afirmaron que las ventas eran ‘buenas’ y que las personas compraban constantemente ya que muchos de estos artículos y productos usados, estaban en óptimas condiciones y los precios eran ‘justos y aceptables’, según los consumidores.
Sin embargo, la llegada de la pandemia afectó diversas actividades económicas del país, incluyendo las ventas de garage. En un recorrido por la ciudad de Barquisimeto se pudo corroborar que para muchos de estos vendedores, la pandemia ha sido ‘notablemente negativa’ y que las ventas han bajado considerablemente.
«A mi me iba muy bien, vendía bastante porque las personas buscaban la economía y como se fijaban que eran artículos buenos, los compraban. Pero la pandemia hizo que bajaran mucho las ventas, desde hace un año vendo muy pocas cosas, ya la ropa no sale y lo que más buscan son herramientas», dijo Mariela Baza, una abogada que instaló una venta de garage en el estacionamiento de su hogar desde 2019.
Nueva cultura
Aunque esta actividad no formaba parte la cultura venezolana, la situación económica obligó a muchos a optar por la adquisición de productos usados ya que resultaban ser más económicos. Pero con la llegada del Covid-19, también se vieron afectados los consumidores.
«Yo normalmente buscaba muebles y artículos para el hogar ya que compré mi casa en 2017 y hasta ahora no la he podido equipar ni decorar completamente. Las ventas de garage son una opción bastante viable porque conseguía cosas a buen precio pero es que la pandemia nos dejó a muchos sin trabajo y así es difícil, o comemos o compramos muebles», dijo Marielbis García.
«Yo antes vendía, poco pero vendía. Ahora el problema es que no vendo, las personas pasan y preguntan por los precios pero no compran. Tengo muchos artículos tanto de mi familia como amigos que quieren vender algunas cosas que ya no usan y a pesar de que hay bastantes productos, las personas ya no compran, los venezolanos necesitan comida» dijo Bruno Giuglio dueño de una venta de garage en Nueva Segovia, desde hace cuatro años.
Por su parte, Rodolfo Delff, un técnico que tenía su taller en su casa, decidió empezar a vender algunas de sus pertenencias cuando cerró su negocio hace tres años.
Delff instaló una venta de garage y dijo que antes de la pandemia, las ventas eran regulares y que actualmente lo siguen siendo ya que vende plantas y repuestos para lavadoras pero que hay productos que no se venden, como bolsos y carteras. «Las personas buscan lo que necesitan, ya no se venden los accesorios, ahora solo se vende lo útil y básico para el hogar», explicó.
Eliagnis Mora
Fotos: Daniel Sosa