Los teléfonos del presidente francés Emmanuel Macron y de 15 funcionarios del gobierno francés podrían haber estado en 2019 entre los posibles objetivos de vigilancia mediante un software de espionaje desarrollado por NSO Group, con sede en Israel, de acuerdo con un informe periodístico publicado el martes.
Le Monde es parte de un consorcio periodístico global que identificó los objetivos de una lista filtrada de más de 50.000 números telefónicos obtenidos por la ONG periodística Forbidden Stories, con sede en París, y el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional. La lista fue compartida con 16 organizaciones periodísticas que empezaron a publicar sus hallazgos el domingo.
Ese mismo día, Amnistía Internacional publicó un análisis forense sobre el supuesto ataque que mostró que Amazon Web Services albergaba infraestructura de NSO. En respuesta, Amazon dijo que suspendió las cuentas de NSO que se confirmó “apoyaban la actividad de hackeo reportada”. Amazon dijo que habían violado sus condiciones de uso.
Otra compañía estadounidense que según Amnistía Internacional albergaba servidores de NSO era DigitalOcean. Cuando fue contactada por The Associated Press, DigitalOcean no confirmó ni negó si había identificado o bloqueado esos servidores.
“Toda la infraestructura señalada en el reporte de Amnistía ya no está en DigitalOcean”, informó la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico el martes sin proporcionar más detalles.
Por su parte, la fiscalía de París informó que está investigando el supuesto uso generalizado del spyware Pegasus de NSO Group para atacar a periodistas, defensores de derechos humanos y políticos de varios países.
Le Monde dijo que los números telefónicos de Macron y de los entonces miembros del gobierno estaban entre miles de números que supuestamente fueron seleccionados por clientes de NSO para una posible vigilancia. En ese caso, el cliente fue un servicio de seguridad marroquí no identificado, de acuerdo con Le Monde.
Miembros del consorcio señalaron que pudieron vincular más de 1.000 números de la lista con individuos, incluidos más de 600 políticos y funcionarios de gobierno y 189 periodistas. Entre los números se encuentran los de periodistas y políticos de Francia. La mayor parte son de México y del Medio Oriente, donde, según los informes, Arabia Saudí está entre los clientes de NSO.
La lista también incluía números de Azerbaiyán, Kazajistán, Pakistán, Marruecos y Ruanda, así como de miembros de varias familias reales árabes, jefes de Estado y primeros ministros, reportó el consorcio.
Un funcionario de la oficina de Macron dijo que las autoridades investigarían el reporte de Le Monde, y que si se comprueba el ataque, sería “extremadamente grave”.
De acuerdo con el reporte de Le Monde, NSO dijo que el presidente francés nunca fue el objetivo de sus clientes.
NSO Group rechazó que haya tenido “una lista de objetivos posibles, pasados o actuales”. Afirmó que el reporte de Forbidden Stories estaba “lleno de suposiciones erróneas y teorías no corroboradas”.