Julio Urdaneta.- En plena cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, cuando resta menos de un año para la magna cita universal del deporte, Japón enseña su cultura e historia al resto del planeta, en la ceremonia de apertura del Mundial derugby, este viernes en Tokio.
Durante la ceremonia inaugural, Richie McCaw, uno de los exjugadores más emblemáticos neozelandeses, agarró la Copa Webb-Ellis y atravesó con ella un mar que recordaba la gran ola de Kanagawa, célebre estampa del pintor Hokusai, especialista del ukiyo-e, movimiento artístico japonés del siglo XIX.El capitán de los All Blacks campeones del mundo de 2011 y 2015 la depositó en una columna y la dejó echándole un vistazo cómplice.
Continuando con los actos protocolares, el príncipe Akishino declaró inaugurado el Mundial, antes del inicio del primer encuentro del torneo que enfrentaba a la selección del país organizador frente a Rusia, venciendo los anfitriones 30×10. Antes del príncipe Akishino tomó la palabra el presidente de la World Rugby, la federación internacional de este deporte, Bill Beaumont, que elogió a los organizadores.
“Todos ustedes deben sentirse muy orgullosos esta noche, han hecho historia. Sé que Japón será el organizador más receptivo. Son los mejores organizadores»”, afirmó el dirigente británico.
La ceremonia de inauguración del noveno Mundial de rugby homenajeó a la cultura y a la historia de Japón, a través de la pasión por el rugby, un deporte con una buena cantidad de seguidores en el país del Sol Naciente.