Un grupo de científicos, identificaron que el bajo rendimiento cognitivo causado por el alcoholismo se debe a la falta de vitamina B1. EN el peor de los casos, estos pueden llegar a ser síntomas de demencia, guardando relación con el Alzheimer.
Un comunicado de la Universidad Médica de Viena (MedUni) destaca que estas conclusiones representan “un gran avance en la comprensión del desarrollo de los daños neurológicos asociados al alcohol”.
La vitamina B1 se encarga de crear una barrera hematoencefálica, evitando que el hierro presente en la sangre se acumule en el tejido nervioso cerebral.
Hasta ahora se desconocía el proceso en que el alcohol dañaba al cerebro, causando el deterioro cognitivo, con mayor intensidad en la zona de la memoria, por lo que aumenta el riesgo de padecer demencia y alzheimer.
Una posible solución a este grave problema de salud, consistiría en el suministro continuo de algún sustituto de la vitamina B1, mediante tratamientos médicos, con el fin de prevenir estas enfermedades neurológicas.
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