Como el desplazamiento de una nube sobre el cielo, cobijando todo el espacio, que alcanzan a ver mis ojos, la niebla de la conformidad y la resignación se apoderan de la voluntad de la mayoria de los venezolanos. Ha sido un fenómeno social lento y creciente. Una actitud generalizada, quizás, consecuencia de la impotencia que se siente al no ver alternativa factible. Posiblemente, porque el gobierno luce aún muy fuerte y dirige el país a su saber y entender. Probablemente, en razón de un liderazgo opositor discordante y carente de caminos admisibles. Esta sensación de imperturbabilidad se observa hasta en los partidos opositores. Y con mayor presencia en las organizaciones de la sociedad civil, importantes protagonistas en las ciudades, de movimientos ciudadanos que movieron la opinión pública e hicieron aplicar políticas públicas beneficiosas para la colectividad. ¡A esa conducta conformista tenemos que darle un giro de 180 grados!
Sembrar el optimismo
Donde las organizaciones políticas jugarán un papel estelar. El reto es planificar y ejecutar una campaña que generé cambios en las actitudes de la población. Para lo cual, la oposición cuenta con los mejores técnicos y especialistas en la materia. Cientificos y profesionales graduados en las mejores universidades nacionales y del mundo. Levantar la esperanza, crear confianza en las oportunidades de derrocar al gobierno y fraguar con técnicas de la psicologia de masas una voluntad de lucha y perseverancia. Lo cual no será fácil. La realidad economíca de las personas y familias, conspiran contra la estratégia. La cruzada, por el día día, es un muro de contención que bloquea cualquier iniciativa. Pero hay que hacer el esfuerzo y no olvidar que más del 70%, de la población, lo dicen todas las encuestas, es antagonista al gobierno. Esa es una fortaleza concluyente. El respaldo al gobierno ronda el 13%. Contra la realidad dura e inhumana… hay que sembrar y regar el optimismo y el aliento. ¡Derrotar la desmoralización, la apatía y la pesadumbre!
Acuerdo opositor
Sin lugar a dudas, en está estratégia, la palanca del motor la constituye la unidad opositora. El acuerdo alrededor de un programa de gobierno único, factible y consensuado. Que sea capaz de izar la bandera de la democracia perfectible, la libre expresión del pensamiento y la autonomía de los poderes públicos. Inteligente, incluyente y factible. Que sea fruto de un acuerdo entre todos los partidos de la oposición. Firmado en notaría como señal de compromiso público y evaluable. Hay que tomar en cuenta, que estamos en las más bajas cotas conocidas de desprestigio de los partidos y de sus agentes. Habrá que dar demostración de seriedad, sensatez y transparencia. Estó pudiera elevar la disposición a la lucha. Motivar las movilizaciones en la calle y agitar a las organizaciones políticas y sociales. La calma actual abona al oxigeno que requieren los que dirigen al país. ¡Ellos, estimulan la paz de los sepulcros! Es más, esa es su estratégia… su objetivo. Ha sido así, en los paises donde han aplicado el modelo. Laboratorios de información y contrainformación hacen su trabajo. Nada allí es improvisado… todo sigue un libreto…
Rechazo al gobierno supera el 70%
Dos actitudes sociales determinan, hoy en día, la conducta política de las mayorías de las personas. Posturas que son consecuencia, las primeras, de concretos contextos económicos y sociales. Las segundas, de visiones políticas contra el chavísmo; como modelo de pensamiento y de gobierno. La primera, sé expresa en la batalla diaria por la comida y las necesidades básicas de la familia; frente a la súper inflación de alimentos, medicinas y servicios. Fenómeno, que el gobierno creó deliberadamente. ¡No hay tiempo para más nada! Entonces, más de la mitad es presa de programas y misiones del gobierno. Cambian sumisión por cajas clap, bonos y empleos. Sé someten a sus planes, políticas y ejecuciones. La segunda, gran porción de la torta, lo forma el sentimiento general de rechazo al gobierno como modelo político (antichavismo) y su comprobado fracaso al no traer bienestar y felicidad a la gente. Esté inmenso grupo, según estudios sociales científicos, representa entre el 70% y el 80% de la población. Allí se encuentra la gran franja de trabajo opositor. Y allí, deberían ir todas las reservas, recursos y potencialidades del liderazgo contrario al gobierno. [email protected] [email protected] @efecepe2010