Josmar Cordero aprovecha su nueva oportunidad dentro de la pelota criolla con el uniforme de los Cardenales de Lara, sorprendiendo a propios y extraños con su buen inicio de temporada en esta 2019-2020.
El barquisimetano jugó en la liga entre las campañas 2013-2014 a la 2015-2016, donde apenas vio acción en seis encuentros con los pájaros rojos. A mediados del 2016 fue dejado en libertad por la novena larense y desde allí comenzó su larga travesía de regreso a la liga.
“Desde que me dejaron en libertad me alejé un poco del béisbol, pero nunca abandoné la rutina de seguir entrenando y manteniéndome en forma, porque sabía que en cualquier momento llegaría una nueva oportunidad en el deporte”, manifestó Cordero, en una entrevista previo al juego del domingo 17 de noviembre en Barquisimeto.
La constancia en los entrenamientos le abrieron las puertas en el béisbol Austriaco y posteriormente en los recién nacidos diamantes chilenos, donde en la última campaña fue uno de los líderes ofensivos. Su actuación en la nación sureña fue tan destaca que le valió el llamado a la selección de Chile y una posible nacionalización, para ello necesitaba alargar un poco más su estadía, pero un nuevo llamado para el béisbol venezolano llegó y no lo pensó dos veces para regresar a su país natal.
Cordero vive un gran momento con el madero, en ocho juegos con los alados a ligado de 24-10 para un promedio de .417 con un cuadrangular y seis carreras remolcadas. Su polivalencia dentro del campo es un factor importante, pues le brinda la posibilidad al manager Luis Ugueto de colocarlo en cualquier posición.