Los manifestantes bolivianos acantonados en El Alto, bastión de movimientos pro Evo Morales, denunciaron el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Ejército y la Policía en su contra durante las acciones de este 19 de noviembre.
Información de la Defensoría del Pueblo precisa que el operativo militar y policial desplegado en la planta de hidrocarburos de Senkata, dejó al menos 6 personas muertas.
Sobre ese mismo operativo la dirigente social y defensora de derechos humanos Bettyna Valencia, aseguró que los militares dispararon desde helicópteros a los manifestantes. Ella estima 10 fallecidos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos contabiliza al menos 23 muertos y 715 personas heridas desde el inicio de la crisis, entre ellos al menos nueve fallecidos y 122 heridos por represión combinada de la policía y fuerzas armadas desde el viernes, cuando los uniformados arremetieron contra una marcha de cocaleros en el departamento boliviano de Cochabamba.
La misma organización, así como otras, han alertado sobre las consecuencias del decreto que exime de responsabilidad penal a los militares desplegados en las movilizaciones.
La medida fue tomada por Jeanine Áñez, quien asumió funciones como presidenta interina. Fue el pasado viernes, mismo día cuando al menos nueve manifestantes fallecieron a manos de uniformados en un enfrentamiento en una zona cocalera cercana a la ciudad de Cochabamba.
Manifestaciones se mantiene
Cochabamba, El Alto, La Paz y Sucre son los principales focos de movilización, aunque hay réplicas en otras zonas del país.
Periodistas que trabajan en el país, aún cuando se han denunciado las condiciones adversas para los medios, señalaron que las principales calles de la ciudad de La Paz se encuentran colmadas de bolivianos llegados desde 20 provincias.