Carlos Alejandro Crespo Rangel (19) no llegó a una semana vivo después de que regresara a su casa de su trabajo con una picada en la pierna en el sector La Cocora, ubicado en la vía de Siquisique, municipio Urdaneta del estado Lara.
El joven falleció este domingo a las 8:00 de la noche en el Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto después de casi seis días de dolor en su pierna derecha, en última instancia esa parte de su cuerpo sangraba y se encontraba hinchada en su totalidad.
Los hechos fueron narrados por su madre, Carmen Rangel, quien entre llanto en la morgue del recinto hospitalario no podía ocultar su dolor por su perdida, “No sé cómo le picó una culebra porque él decía que lo había picado era una espina de cocuiza”, indicó.
La señora señaló que el hijo llegó a su casa diciendo que le dolía una de sus piernas y en la madrugada de ese día comenzó a intensificarse. “Le dimos una diclofenac (pastilla para el dolor), lo lavamos y el día miércoles se calmó un poquito, caminaba con un bastón que le dimos, pero decía que le dolía la rodilla”.
El jueves llamaron a un doctor que vive en el caserío para que lo viera y le mandó más pastillas para cesar el dolor, lo llevaron después a un ambulatorio de Aguada Grande para que lo inyectaran y los médicos del lugar lo devolvieron. “Me decían que parecía que era que el líquido se le había corrido por la pierna”, comentó la madre.
Fue el domingo en la madrugada que pudieron trasladarlo a Barquisimeto, “Se le fue poniendo más hinchada, morada, me decía que lo ayudara a mover la pierna, que se estaba reventando, cuando metí la mano debajo me llené de la sangre que botaba”, contó Carmen.
Rangel agregó que el médico que atendió a su hijo aparentemente no tenía suficiente tiempo para atenderlos a los dos porque estaba viendo a otra señora, sin embargo, el joven pudo recibir suero, oxígeno y la mandaron a ella a comprar ciertos medicamentos para aplicarle.
“Me decía mami no llores, y le dije que ya venía, que iba a comprar un medicamento, después cuando volví a entrar anoche a las 8:00 el doctor me dio la mala noticia, yo no lo creía”, dijo.
Pero cuando Carmen preguntó a los médicos la razón de la muerte, ellos no supieron responder ya que no habían determinado lo que tenía el joven, además, no le habían suministrado el suero antiofídico, el cual se usa para el tratamiento de picaduras de serpientes.
Enmanuel De Sousa
Fotos: Ángel Zambrano