Las mujeres embarazadas con la Covid-19 enfrentan mayores posibilidades de muerte fetal en comparación con las mujeres no infectadas, y ese riesgo se disparó cuatro veces más después de que surgió la variante delta, según muestran nuevas investigaciones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades federales publicaron un informe el viernes que examinó 1.2 millones de partos en 736 hospitales en todo el país desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021.
Los mortinatos fueron raros en general, con un total de 8.154 entre todos los partos. Pero los investigadores encontraron que para las mujeres con coronavirus, aproximadamente 1 de cada 80 partos resultó en muerte fetal. Entre los no infectados, fue 1 de cada 155.
Entre las personas con el virus, los mortinatos fueron más comunes en personas con presión arterial alta crónica y otras complicaciones, incluidas las que se encuentran en cuidados intensivos o en respiradores.
«Estos hallazgos subrayan la importancia de las estrategias de prevención de la Covid-19, incluida la vacunación antes o durante el embarazo«, dijeron la investigadora de los CDC Carla DeSisto y sus coautores.
No hay información sobre cuántos habían recibido inyecciones contra el coronavirus, aunque los autores señalaron que la tasa de vacunación en los EE. UU. Entre las personas embarazadas después que surgiera la variante Delta el verano pasado fue del 30%.
Las personas embarazadas con infectadas con el virus tienen más probabilidades que otras de desarrollar una enfermedad grave, incluso mortal, y enfrentan mayores riesgos de parto prematuro y otras complicaciones. Estudios anteriores sobre mortinatos y la Covid-19 tuvieron hallazgos mixtos, pero el informe refuerza las preocupaciones entre los obstetras y los datos anecdóticos.
Si bien el riesgo absoluto de muerte fetal es bajo, cualquier persona que esté embarazada no debe subestimar los peligros del virus, dijo el Dr. Mark Turrentine, profesor de Baylor College of Medicine en Houston. Quien ayudó a redactar las recomendaciones del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos para la vacunación contra el coronavirus durante el embarazo.
«Lo que es realmente triste es que tenemos 10 meses de una vacuna que ha sido altamente efectiva y simplemente no podemos convencer a la gente de que aproveche esto«, dijo Turrentine.
Algunos expertos han especulado que el virus puede causar inflamación en la placenta u otras anomalías que podrían dañar al feto.
El Dr. Joseph Biggio, especialista en embarazos de alto riesgo de Ochsner Health en Nueva Orleans, dijo que el estudio no prueba que la Covid-19 causara mortinatos. Dijo que es posible que algunas mujeres estuvieran tan gravemente enfermas que los médicos que intentaban mantenerlas con vida «no podían intervenir en nombre de un feto que sabían que estaba en problemas«.
Los investigadores se basaron en los registros médicos y notaron que no pudieron determinar si los diagnósticos del virus enumerados en el momento del parto representaban infecciones actuales o pasadas.
En general, los mortinatos son más comunes entre las personas de raza negra, las que quedan embarazadas después de los 35 años o las que fuman tabaco durante el embarazo.
El estudio no incluyó los resultados del embarazo por raza, un área que los autores dijeron que planean investigar en investigaciones futuras «porque la Covid-19 ha afectado de manera desproporcionada a muchos grupos minoritarios raciales y étnicos, poniéndolos en mayor riesgo de enfermarse y morir«.
AP/NC