La remesa de migrantes a familias en Venezuela ha bajado de 59 % (2021) a 49 % (2022), según estadísticas de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), presentadas por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Leonardo Buniak el economista y asesor de riesgo bancario es más optimista, porque proyecta que cuando cesen las condiciones adversas que dejó la pandemia y la crisis económica, producto del conflicto entre Ucrania y Rusia, Venezuela podría adoptar una “economía remesera”, que dependa en buena medida de los depósitos de dinero de sus migrantes.
“Basados en que Venezuela tiene entre 6 y 7 millones de personas viviendo fuera del país, y ellas van a alcanzar cierto nivel de estabilidad laboral a futuro, es fácil estimar que el país estaría recibiendo remesas por encima de los 14 mil a 15 mil millones de dólares para los próximos cinco años”, expresó Buniak.
Con información de El Carabobeño/Encovi