En los últimos años, se ha notado una mayor propensión de los hombres a acudir al respectivo especialista, a objeto de hacerse un examen urológico integral, para descartar o detectar la posibilidad, o la existencia misma, de un cáncer de próstata.
La anterior manifestación provino del doctor José Pineda, cirujano urólogo, en conversación con EL INFORMADOR VENEZUELA.
Pineda labora como adscrito a la Sociedad Anticancerosa del Estado Lara, y funge, además, como coordinador de las jornadas de pesquisas del cáncer de próstata de dicha institución.
Por cierto que quiso nuestro interlocutor destacar el hecho de que, a las recientes jornadas de pesquisas del cáncer de próstata desarrolladas recientemente por la Sociedad Anticancerosa, acudieron alrededor de 200 hombres.
Perdiendo el temor al miedo
–Se trata –aseveró– de una cifra bastante aceptable en comparación con años anteriores, lo que indica que los hombres están perdiendo el miedo, el temor o la aversión, a efectuarse el correspondiente examen que tal pesquisa implica.
-Y sobre todo por cuestiones de un machismo mal entendido, para de esa manera, sacarle el cuerpo, como se dice en criollo, al tacto rectal.
-Esto no deja de ser auspiciante –prosiguió–, ya que el cáncer prostático es la primera causa de muerte por cáncer en el hombre, no solamente en Venezuela, sino también en Latinoamérica y en el mundo entero.
–Ahora bien, hay que destacar el hecho de que, mientras más precoz sea el diagnóstico del cáncer de próstata, más efectiva será la evaluación de ese paciente, porque paciente que se diagnostique precozmente con la afección, es un paciente que tiene muchas posibilidades, no solamente de sobrevivir, sino de curación.
–En cambio, no es mucho lo que podemos hacer por un paciente que sea diagnosticado de manera tardía.
-De allí, pues, que hago un llamado a los hombres para que, tan luego como cumplan los 40 años de edad, se hagan por lo menos una vez al año una evaluación prostática integral rutinaria.
–¿Y por qué después de los 40 años? Porque desde ese momento es cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas de la afección cancerígena en la próstata.
Riesgos
Al preguntársele acerca de cuáles son los factores de riesgo de contraer cáncer de próstata, contestó:
–Bueno, los hombres de raza negra tienen tres veces más posibilidades que los no negros de contraer el cáncer de próstata, así como también se encuentra el factor genético, es decir, aquellas personas que tengan, o hayan tenido, familiares directos con la patología cancerígena, como lo puedan ser padres, abuelos tíos, etc.
–Pero también son factores de riesgo el sedentarismo, es decir, la poca movilización o la poca actividad, así como también son susceptibles aquellas personas que ingieren abundante proteína animal y alimentos concentrados, así como también hombres con infecciones urinarias.
¿Por qué…?
Nos llamó la atención el que nuestro interlocutor insistiese tanto en la necesidad de que los hombres se practiquen el tacto rectal, ante lo cual manifestó:
–Mira, lo que ocurre es que el tacto rectal nos da el 60 ó el 70 por ciento de la precisión del diagnóstico de cáncer de próstata, mientras que el resto nos lo da una ecografía prostática o una ecografía pélvica.
–Y lo otro es que el especialista, a través del tacto rectal, puede detectar si hay nódulos o no; si hay ondulaciones o no; si hay asimetría o no, o si hay nódulos infecciosos en la próstata.
–Y todo eso es lo que nos permite diagnosticar si se trata de un cáncer de próstata, o de otra patología diferente, que incluso hasta pudiera ser benigna, pues lo que ocurre es que los síntomas entre ambas afecciones son muy similares.
-Valga señalar que se puede tener un paciente con una prostatitis, o con una infección de la próstata, pero éste puede presentar los mismos síntomas del cáncer propiamente dicho de próstata, sin serlo, como, por ejemplo,
levantarse de noche a orinar en más de una ocasión, disfunción eréctil, isuria, etc.
–Y ante todo ese panorama, la única manera en que el especialista puede despejar cualquier duda es mediante el correspondiente examen prostático integral, que incluye, por supuesto, el tacto rectal.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Julio Colmenárez