ICOLT / Este 19 de diciembre el Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL) presentó el Plan País, resultado del consenso de diversas propuestas hechas en mesas de trabajo por expertos en diversas áreas, sindicatos, gremios y partidos.
Se trata de una ruta, explicaron los voceros, para ejecutar mecanismos de recuperación del país, los cuales atienden desde la crisis humanitaria, hasta políticas para el asunto energético y la concreción de un sustento legislativo y legal para apalancar cambios.
Todo esto sin dejar de lado la estabilización macroeconómica y el estímulo a los sectores productivos, en lo cual hubo 42 consensos en lo que es la primera parte del plan.
“Para enero será presentada la segunda parte que comprenderá cuatro áreas más: seguridad y soberanía territorial; abastecimiento y seguridad alimentaria; servicios públicos; y justicia, instituciones y democracia”, expresó Gerardo Blyde, exalcalde de Baruta.
Lo social
Sobre la premisa de que sectores de la oposición han calificado como sistemas de control político lo que el actual gobierno llama “protección social”, surge la inquietud ante la propuesta de la diputada (AN-VP) Manuela Bolívar, sobre transferencias (¿monetarias?) directas al 31,8% de los hogares del país para asistirlos socialmente, mientras su colega Ángel Alvarado subraya la necesidad de eliminar “políticas de control social en el área económica”.
El Plan País contempla políticas de subsidio directo más no explica su diferencia con el esquema actual ni cuáles criterios aplicarían para su ortorgamiento.
Lo económico
Los expertos apuestan por el financiamiento externo para cumplir con la “recuperación y frenar la ola de corrupción en las empresas, para activar la producción”.
Al respecto, el economista Alejandro Grisanti considera necesario “tocar las puertas en organismos multilaterales”, los mismos a los que el chavismo se ha negado a acudir argumentando que sus condiciones para prestar dinero atentan contra la estabilidad social de la población.
Ángel Alvarado acota que son necesarios también préstamos bilaterales, donaciones internacionales y reestructuración de la deuda externa para obtener las divisas necesarias.
Por su parte, el diputado (AN-PJ) José Guerra recomienda anclar el bolívar al dólar, y Grisanti eliminar el tan mentado control cambiario, que para él no es más que “un subsidio a los importadores amigos del Gobierno que termina destruyendo al productor nacional”.
Guerra asegura que “el financiamiento internacional será sano y estará respaldado” con los recursos obtenidos en la estrategia de financiamiento internacional, y con un programa de reformas fiscales y monetarias que incluyen ajustes de precios de los combustibles y tarifas de servicios públicos.
Aquí hay otra contradicción con las políticas públicas de los últimos 20 años, que bajo el argumento de la protección social, han ralentizado los ajustes a las tarifas de los servicios públicos y combustibles, mismas que para algunos dentro del mismo chavismo han quedado desfasadas de la realidad actual.
En materia de hidrocarburos, el experto petrolero José Toro Hardy estima que en el primer año de aplicación del Plan País se puede recuperar 400 mil barriles diarios, una cifra quizá más ecuánime que la de dos millones de barriles que estimó la ANC para calcular el presupuesto 2019 de la Nación, cuando la producción actual es de 1.2.
Reestructuración de las empresas del Estado, “explorándose mecanismos de transferencia de activos del sector privado así como de participación de los trabajadores cuando ello permita aumentar su eficacia y calidad de su gestión”, es otra línea de acción del Plan País, que va de la mano con la derogación de leyes que promueven la expropiación.