Deir Al Balah, Franja de Gaza (AP) — El máximo líder de Hamás viajó el miércoles a El Cairo para hablar sobre la guerra en la Franja de Gaza, dentro de un frenesí diplomático dirigido a conseguir otro cese del fuego y un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos en un momento en que la ofensiva israelí no da indicios de amainar.
Los combatientes de Hamás han puesto una dura resistencia, a pesar que el ejército israelí afirma estar haciendo grandes progresos para erradicar al grupo.
La visita a El Cairo por parte de su máximo líder, Ismail Haniyeh, se produjo al día siguiente de que Hamás lanzara cohetes que activaron las sirenas antiaéreas en el centro de Israel, una demostración de fuerza tras 10 semanas de guerra que han devastado buena parte del norte de Gaza, matado a casi 20.000 palestinos y expulsado a unos 1,9 millones de palestinos —casi el 85% de la población— de sus hogares.
Israel ha pedido al resto del mundo que clasifique a Hamás como organización terrorista y afirma que debe ser erradicada tras su ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, que desencadenó la guerra.
Pero los dos bandos han reanudado recientemente las negociaciones indirectas, mediadas por Egipto y Qatar. El objetivo es conseguir otro cese del fuego y liberar a más rehenes capturados en esa incursión a cambio de palestinos encarcelados por Israel.
“Se trata de conversaciones y negociaciones muy serias, y esperamos que lleven a alguna parte”, declaró el miércoles el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a bordo del avión presidencial cuando viajaba con el presidente Joe Biden a Wisconsin.
Los servicios de telefonía móvil e internet volvieron a suspenderse en Gaza el miércoles, una interrupción que podría complicar los esfuerzos por comunicarse con los dirigentes de Hamás que se escondieron en el territorio después del 7 de octubre.
La guerra ha provocado una crisis humanitaria en Gaza. Decenas de miles de personas se hacinan en refugios y campamentos de tiendas de campaña en medio de la escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel viajó a Chipre para discutir la posibilidad de establecer un corredor marítimo que permita la entrega de grandes cantidades de ayuda humanitaria a Gaza.
Discrepancias sobre rehenes
Pese al frenesí de actividad diplomática de alto nivel en los últimos días, parecía que ambos bandos estaba lejos de alcanzar un acuerdo.
Hamás ha dicho que no se liberarán más rehenes hasta que termine la guerra, y se espera que insista en intercambiar a un gran número de prisioneros palestinos, incluidos milicianos destacados, por los cautivos que quedan, una demanda rechazada por Israel.
Israel ha rechazado las demandas hasta ahora. Pero tiene un historial de intercambios desiguales de israelíes cautivos, y el gobierno está sometido a una fuerte presión pública para que los rehenes vuelvan sanos y salvos a casa.
Egipto y Qatar ayudaron a mediar la semana de tregua en noviembre en la que Hamás liberó unos 100 rehenes a cambio de que Israel entregara a unos 240 prisioneros palestinos. Se calcula que Hamás y otros milicianos aún tienen unos 129 rehenes.
Hamás dijo que Haniyeh —que se cree vive en Qatar pero cuyos desplazamientos rara vez se anuncian— hablará sobre la guerra con funcionarios egipcios, pero no dio más detalles.
Ziad Nakhaleh, líder del grupo militante palestino Yihad Islámica, más pequeño, que participó en el atentado del 7 de octubre y que también tiene rehenes, dijo que también viajará a Egipto en los próximos días para participar en las negociaciones.