ICOLT / El valor del petro estará anclado al precio del barril de petróleo. Esa fue la explicación que escuchó el mundo cuando el gobierno venezolano lo lanzó oficialmente al mercado, a comienzos de 2018.
Sin embargo, está a la vista que el valor del crudo no ha estado asociado al valor del criptoactivo venezolano, sino más bien a los anuncios presidenciales.
La primera señal quedó evidenciada cuando al anunciarlo a finales de 2018, el Gobierno estableció el precio del petro en Bs.S. 9 mil cuando para la fecha el crudo criollo bajó de $ 58,49 a 53,89. Vale recordar que, para esa fecha, el precio del barril sobre el cual se ancló el petro, fue de $60.
Para el economista Luís Oliveros la explicación es sencilla: el Gobierno hace lo que le da la gana con la fijación de precios”, opinión similar a la de su colega José Miguel Uzcátegui, para quien “el petro es un artificio del Gobierno que puede mover a su antojo pero no lo puede vincular a un patrón inestable como el petróleo”.
Pero otros analistas explican que hay doble cotización del criptoactivo. Una es la denominada unidad de cuenta, sujeta directamente a los cambios aplicados por el Ejecutivo para fijar valores de la economía nacional como el salario, costos de trámites de documentos, etc.
La otra cotización surge de la variación del tipo de cambio. El valor estipulado como precio del barril de petróleo nacional: 60 dólares, se multiplica por la tasa Dicom que esté a la fecha (BsS 1.001,74, según la subasta 83) y se obtiene una cotización que podríamos llamar ‘comercial’. Actualmente es de Bs.S. 60.104.
Esta variedad de cotización pudiera explicarse en la segunda edición del White Paper del petro, en la cual se aclara que las reservas petroleras significan el 50% del anclaje de su valor, mientras que el otro 50% se respalda en una canasta de commodities: 20% oro, 20% hierro y 10% diamantes.
Sin embargo, hasta ahora los cálculos indican que el referencial considerado para cotizarlo ha sido únicamente el barril petrolero fijado por el gobierno y no el que ha fluctuado –y sigue haciéndolo- en el mercado.
Sobre esta base el economista Manuel Sutherland acusa que “la situación con el valor del petro es confusa y totalmente arbitraria”, pero plantea una nueva variable de análisis: “nadie sabe porqué el precio del petro no tiene ninguna relación con el del petróleo que ha venido bajando, pero sí tiene relación con la devaluación del Dicom”.
Eso lo ha notado otro experto de la economía, José Gregorio Piña, quien confirma que el valor de mercado del petro no es el que arroja su venta sino el del cálculo de la tasa Dicom por la constante 60.
En ese tema Luís Oliveros apunta que como el valor del Dicom se está acercando al paralelo, surge la especulación de un plan del Gobierno para arribar a un tipo de cambio único. “El Gobierno pareciera que (…) está devaluando el bolívar a un ritmo muy acelerado en el Dicom”, dice, advirtiendo que de ser así bien podría de repente recular, pero en caso contrario, aclara que “para nada es negativo, es positivo”.
Pero el economista José Miguel Uzcátegui no da crédito a esa especulación. Opina que el cambio único no es posible aplicarlo “mientras no se tenga un mercado de divisas más animado internamente y no manejado por el Gobierno (…) Para eso hay que prepararse”, destacó.
A juzgar por las opiniones, el sistema de cálculo del valor del petro, su comercialización, su cotización y demanda, sigue siendo fuente de dudas e incertidumbre, y hasta de desinformación.
Y como si fuera poco, el economista Víctor Álvarez pone la guinda de la torta al advertir que esa dualidad de precios del criptoactivo “afecta negativamente la remuneración de la fuerza de trabajo cuyo salario mínimo se estableció en medio petro. El valor como Unidad de Cuenta permanece fijo y congela los salarios, en comparación con el constante aumento de los precios”.