Para las clínicas es cuesta arriba la reposición y reparación de equipos, debido a los altos costos. Igualmente, la deficiencia de servicios públicos es otro mal que afrontan los centros de salud privados, expresó Raúl Acevedo, presidente de la Asociación de clínicas privadas en el estado Lara.
El costo de la reparación de un resonador oscila entre 30.000 y 40.000 dólares. El tubo de un tomógrafo cuesta 50 mil dólares, cuando se daña el equipo se es difícil reponerlo, detalló.
Hoy día, sus ingresos provienen de los pacientes que pueden pagar los servicios, la eliminación de póliza de seguros a los empleados público ha tenido un gran impacto en las clínicas, respondió al ser consultado al respecto.
En cuanto a la deficiencia de servicios públicos, dijo que es otro problema que afrontan las clínicas. En la clínica Acosta Ortiz tenemos que comprar cisterna de agua diariamente.
Igualmente, los cortes de electricidad, aunque la mayoría de las clínicas tienen plantas eléctricas, en el centro de la ciudad, suspenden el servicio de 7:00 p.m. a 12:00 p.m. Y esos equipos no tienen la capacidad para cinco o seis horas.
El personal médico
Las clínicas no escapan del efecto de la diáspora de profesionales de la Salud. Existe déficit de médicos especialistas. No obstante, se capta a quienes recién se gradúan, lo cual significa también una oportunidad para ellos, manifestó Acevedo.
Aura Rosa Castillo.
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