Rosángela Durán es una joven barquisimetana cuyo hermano, Roberto Enrique Durán Ramírez, a quien llamaban popularmente “El Chino”, fue ultimado durante las manifestaciones antigubernamentales que se desarrollaron por algunas semanas del año 2.017 en varias partes del país, incluido, por supuesto, Barquisimeto.
Ella se permitió conversar con el equipo periodístico de EL INFORMADOR VENEZUELA para, según lo expresó textualmente, “exigir justicia en este caso de mi hermano, porque eso no fue sino un asesinato por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, concretamente de la Guardia Nacional Bolivariana”.
¿Recuerda usted cómo y cuándo ocurrió todo…?
–Bueno, eso tuvo lugar a eso de las 5:50 de la tarde del día 2 de junio de 2.017, en momentos en que se desarrollaban varias protestas populares en Barquisimeto en contra de las políticas desarrolladas por este gobierno.
El hecho, destacó, se suscitó por los lados de la carrera 30 con la calle 30 de Barquisimeto, en donde numerosas personas, entre ellas Roberto, participaban en la protesta, que se desarrollaba en forma totalmente pacífica.
–En ese momento –detalló-, se apareció allí una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana, desde donde surgieron varios disparos.
Explicó que uno de esos disparos lo recibió su hermano a la altura del tórax, tras lo cual cayó al suelo, en donde se desangró y murió a los pocos minutos.
–Por cierto, cuando le extrajeron la bala, ésta correspondía a lo que se denomina “cartucho envenenado”, es decir, que tienen unas metras por dentro.
Respondiendo a una pregunta, dijo que su infortunado hermano contaba con apenas 24 años de edad, que se desempeñaba como camarógrafo de algunas televisoras regionales y que dejó dos pequeños hijo, una hembra y un varón.
El aspecto jurídico
Jurídicamente –le preguntamos-, ¿Cómo está el caso?
–Bueno, lo que le puedo decir es que el caso lo lleva, o lo llevaba, la Fiscalía 21 del Ministerio Público, y yo acudí allí en noviembre el año pasado en busca de información, pero lo que me dijeron fue que el juicio había sido cerrado “por falta de evidencias”. Imagínese.
-Ahora bien, hay dos situaciones. En primer lugar, que varios testigos describen con bastantes detalles las características físicas del efectivo militar que le disparó a mi hermano.
-Y, en segundo lugar, que nosotros hemos solicitado que se aporte al tribunal, para mejor proveer -como dicen los juristas-, una lista de los funcionarios actuantes en el procedimiento, y de allí poder ir descartando los potenciales autores del disparo, pero realmente no ha habido voluntad de investigar.
–Por todo ello –dijo por último Rosángela Durán-, es que a los familiares no nos ha quedado otra alternativa que, ya a más de tres años de este vil asesinato, se investigue exhaustivamente el hecho, para que se haga justicia verdadera en el caso.
Reinaldo Gómez
Foto: Ángel Zambrano.