La NFL suspendió este viernes 21 de abril a tres jugadores de forma indefinida por apostar en partidos de la liga durante la temporada 2022, mientras que otros dos jugadores, incluida la 12da selección global del draft del año pasado, recibieron castigos por seis partidos por apostar en otros deportes desde una instalación de la NFL.
El receptor Quintez Cephus y el safety C.J. Moore, ambos de los Lions de Detroit, y el defensive end de los Commanders de Washington Shaka Toney, están fuera por toda la campaña de 2023 y podrán solicitar su regreso una vez que termine la temporada.
Los wide receivers de los Lions Stanley Berryhill y Jameson Williams fueron sancionados con seis partidos cada uno, aunque podrán participar en todas las actividades de la temporada baja y pretemporada, incluidos partidos, y sus suspensiones iniciarán una vez que se haga el último recorte de rosters.
La NFL dijo que “una revisión de la liga no encontró evidencia que indicara que se utilizó información interna o que algún partido haya quedado comprometido de ninguna manera”.
Los incidentes con apuestas han sido relativamente raros en la NFL. Más recientemente, el wide receiver Calvin Ridley fue suspendido durante toda la temporada de 2022 por apostar en juegos de la NFl; posteriormente fue canjeado de Atlanta a Jacksonville y ya fue reinstalado. En noviembre de 2019, el cornerback de Arizona Josh Shaw fue suspendido por apostar en un juego de la NFL. Ya regresó a la liga desde entonces.
Los Lions dieron de baja inmediatamente a Cephus, quien tuvo 37 recepciones en tres temporadas, y Moore, quien inició un partido en cuatro años.
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