Según el director de la inteligencia rusa, Serguéi Narishkin, los opositores venezolanos tratarán otra vez de dar un golpe contra Nicolás Maduro.
«La intentona fallida de la oposición, apoyada por Estados Unidos, es obvio que no ha sido la última», dijo Narishkin a la prensa al margen de la reunión del Consejo de jefes de organismos de seguridad y agencias de Inteligencia de las naciones de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que acoge la capital tayika, según reseña el portal Sputnik.
El 30 de abril, Juan Guaidó publicó en Twitter un vídeo en el que llamaba a la población y a los militares a tomar las calles.
Horas después el la administración de Maduro sofocó la intentona golpista, señaló Narishkin, quien indicó además que para conjurar estos escenarios las autoridades legítimas deben consolidar a la población y unificar a las fuerzas sanas.
«Las autoridades también tienen que dialogar con la oposición. Deben buscar una salida de compromiso, una tarea que se ve obstaculizada por la política maliciosa de Estados Unidos», resaltó.
Entre otros factores que condujeron a la crisis política, el alto funcionario mencionó la política económica del Gobierno venezolano.
Además apuntó al papel de «las fuerzas externas que han echado más leña al fuego».
La crisis política en Venezuela se agravó después de que el 23 de enero el jefe de la Asamblea Nacional (en desacato desde 2016), Juan Guaidó, se autodesignara «presidente encargado» del país.
Guaidó fue reconocido de inmediato por el líder estadounidense, Donald Trump, al que se sumaron unos 50 países, la mitad de ellos europeos.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otras naciones, siguen apoyando el orden constitucional y al Gobierno de Maduro.
Nicolás Maduro, quien asumió su segundo mandato presidencial el 10 de enero tras unas elecciones que un sector de la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a Washington de haberlo orquestado.