Cuando José Altuve debutó en las Grandes Ligas, hace 12 años, lo hizo siendo ascendido desde la sucursal Doble A de los Astros de Houston, en Corpus Christi. Al tomar su primer turno de la temporada 2023, ya recuperado de una fractura en su pulgar derecho, y establecido como el símbolo de la organización sideral, el venezolano no pudo evitar revivir sensaciones que el paso del tiempo le ha hecho atesorar y este regreso al lineup lo hizo volver al año 2011.
«Se siente como si te acabaran de llamar a las Grandes Ligas», dijo el estelar segunda base al Houston Chronicle, antes del juego del viernes contra los Atléticos de Oakland que marcó su regreso a los terrenos tras la lesión sufrida en los cuartos de final del Clásico Mundial de Beisbol. “Y es una locura, vengo de Corpus, el mismo lugar desde donde me llamaron la primera vez, así que es una sensación similar”.
Altuve nunca jugó en Triple A hasta el 2018, un año después de ganar la primera Serie Mundial de las dos que tiene con Houston, y ser galardonado con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. En aquella oportunidad, lo hizo durante sólo un desafío para cumplir una asignación de rehabilitación, idéntico motivo por el que disputó tres encuentros con el Sugar Land la semana pasada, previo a aparecer en dos careos más con el Corpus para culminar su programa de recuperación.
La fractura en su mano de lanzar, lo alejó de los campos por varios meses y apenas estaba en el Clásico Mundial de Béisbol cuando ocurrió el imprevisto, abandonó el seleccionado para ser atendido y llevado al quirófano, para luego comenzar esta recuperación y volver al diamante, donde es considerado uno de los mejores camareros de las Grandes Ligas, siendo pieza vital además en la ofensiva del equipo sideral y bujía anímica siempre de sus compañeros.
Con información de LVBP