Los casos de COVID-19 en África se espera que alcancen hoy los 300.000, tras el aumento en este último mes, sin embargo, los gobiernos han relajado las restricciones para frenar la propagación del virus.
Michel Yao, responsable de las operaciones de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en África, dijo que “la relajación de las medidas está ligada a factores socioeconómicos donde no era viable mantenerlas y también porque durante los confinamientos se ha constatado que el número de casos no aumentaba como se había pensado al principio”.
“Bajo estos criterios se comenzaron los desconfinamientos, con un aumento de casos que muestra que aún hay muchos esfuerzos por hacer”, añadió Yao.
A diferencia del resto de regiones, donde o se han superado o casi se superan los dos millones de positivos, el continente africano es el menos afectado, con 297.574 casos confirmados según el último recuento a partir de los comunicados de los gobiernos y los datos que tabula la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).
Igualmente es la región – sin contar Oceanía – con menos fallecidos hasta el momento, con 7.932 muertos a causa del virus, aunque la OMS estimó a principios del mes de mayo que en un año 190.000 personas morirían de la COVID-19 en África.
“La estimación que se hizo se basaba en el caso de que África fuera golpeada por un contagio generalizado y por el momento no estamos en ese escenario, pero tememos que si no prestamos atención se generalice. La situación actual de Sudáfrica muestra que se puede degradar muy rápido”, explicó Yao.
Foto: vía Agencia SINC