22 nuevos casos de COVID-19 fueron detectados este sábado en Pekín, China, mientras que las pruebas para detectar la enfermedad se continúan realizando.
Las cifras divulgadas hoy por las autoridades significarían que el brote se ha estabilizado y que, tal y como avanzó la semana pasada el jefe epidemiólogo Wu Zunyou, ya se ha llegado al pico de casos y que apenas hay nuevas infecciones.
Desde que comenzó el brote el pasado 11 de junio, Pekín acumula 227 nuevos casos de coronavirus, según los datos oficiales.
De acuerdo con la comisión nacional sanitaria, 397 contactos cercanos fueron liberados de observación médica en China durante las últimas 24 horas, pero aún hay 6.339 personas en esta situación.
Además, se registraron tres nuevos casos “sospechosos” de haber contraído el patógeno, todos en Pekín, sumando 13 en total.
Respecto a los casos asintomáticos, que China no contabiliza como casos confirmados, se registraron seis nuevos contagios, tres de ellos en la capital.
Por otra parte, un funcionario del Gobierno municipal aseguró hoy en rueda de prensa que la ciudad tiene ahora capacidad de realizar casi 250.000 pruebas diarias por las 8.000 de la semana pasada.
Más de 7.500 trabajadores sanitarios hacen las pruebas en 124 centros designados a lo largo de la ciudad, agregó.
Foto: vía 20 Minutos