El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió este 21 de junio con el papa Francisco durante 45 minutos en el Vaticano y ambos hablaron de «la paz en el mundo», entre otros asuntos.
El mandatario brasileño agradeció al pontífice argentino por la audiencia y por la «buena conversación sobre la paz en el mundo», según avanzó él mismo en sus redes sociales.
El encuentro a puerta cerrada entre ambos tuvo lugar en un estudio en el Aula Pablo VI del Vaticano, cerca de la residencia del papa, que ha sido recientemente operado de una hernia, y duró 45 minutos.
Lula además ha invitado al pontífice a regresar a Brasil -su primer viaje apostólico internacional fue a Río de Janeiro en julio de 2013 por la Jornada Mundial de la Juventud- y asistir a la fiesta en honor de Nuestra Señora de Nazaret el próximo octubre.
El equipo de Lula ya había avanzado que la intención del presidente era hablar con el papa de la lucha contra el hambre, pero también sobre las iniciativas para acabar con la guerra en Ucrania.
El mandatario brasileño llegó al Vaticano acompañado por su primera dama, en una comitiva de una quincena de coches oficiales que cruzó la Vía de la Conciliación de Roma y la Plaza de San Pedro y accedió al estado pontificio a través de la Puerta de las Campanas.
Después de este encuentro se reunirá también con el cardenal venezolano Edgar Peña Parra, sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, pues el secretario Pietro Parolin se encuentra fuera de Roma de viaje.
Después abandonará el Vaticano para verse con la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, con la que se encontrará a las 17:00 hora local (15:00 GMT) en el romano palacio Chigi, la sede del Ejecutivo italiano.
Y con el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, un antiguo amigo que incluso lo visitó en 2018, cuando el actual mandatario brasileño estaba preso debido a unos juicios por corrupción luego anulados por la Justicia. Mañana tiene previsto volar a París.