(AP) — El número de detenciones de personas que ingresan sin permiso a Estados Unidos por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza cayó en mayo al tercer nivel más bajo de cualquier mes de la presidencia de Joe Biden, mientras que cifras preliminares publicadas el jueves muestran que los encuentros con migrantes han disminuido aún más en las aproximadamente dos semanas transcurridas desde que el mandatario anunció nuevas normas para restringir el asilo.
Probablemente las cifras son una buena noticia para un gobierno que ha pasado apuros para demostrarles a los votantes —que están preocupados por el tema de la inmigración— que sí tiene control sobre la frontera con México. Pero el número de personas que llegan a la línea fronteriza suele variar, dependiendo de las condiciones en países alejados de Estados Unidos y de los traficantes que se benefician de la migración mundial.
La Patrulla Fronteriza llevó a cabo 117.900 detenciones de personas que ingresaron al país entre los cruces fronterizos oficiales en mayo, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en un comunicado. Esta cifra es un 9% inferior a la de abril, añadió la agencia. Indicó también que datos preliminares desde que Biden anunció el 4 de junio la restricción del acceso al asilo muestran que las detenciones han caído un 25%.
“Nuestras labores policiales siguen reduciendo los encuentros en la frontera suroeste. Pero persiste el hecho de que nuestro sistema de inmigración no cuenta con los recursos necesarios para lo que estamos viendo”, dijo Troy A. Miller, jefe interino de la CBP.
Estados Unidos también se ha beneficiado de la enérgica vigilancia en el lado mexicano de la frontera, donde las autoridades mexicanas han estado trabajando para evitar que los migrantes logren llegar a la frontera norte de México.
Las cifras forman parte de una serie de datos relacionados con la inmigración, el comercio y las incautaciones de drogas que la CBP publica mensualmente. Las cifras relacionadas con la inmigración son objeto de gran atención en un momento de intenso escrutinio político sobre quién ingresa a Estados Unidos y si el gobierno de Biden está bajo control de la situación.
La inmigración es una de las principales preocupaciones de los votantes; muchos de ellos dicen que Biden no ha hecho lo suficiente para resguardar las fronteras del país. El expresidente Donald Trump, virtual candidato republicano a la presidencia, ha hecho de la inmigración una piedra angular de su campaña al afirmar que va a deportar en masa a las personas que se encuentran en Estados Unidos sin permiso y a tomar otras medidas para reprimir la inmigración.
Luego de que Biden anunciara su plan para restringir el acceso al asilo en la frontera sur, opositores lo demandaron, diciendo que no era distinto de una iniciativa similar anunciada en el gobierno de Trump.