Este viernes, Filippo Grandi, alto comisionado de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), afirmó el apoyo “inmediato” para más de 100.000 personas que se vieron “gravemente afectadas” por la explosión que devastó Beirut el pasado 4 de agosto.
“La situación es muy difícil (…) Todos tenemos un papel que desempeñar en la respuesta: no podemos permitir que las personas duerman al aire libre, sin techo y sin privacidad, expuestas a la inseguridad alimentaria, la falta de agua y medicamentos”, afirmó el alto comisionado en un comunicado al concluir hoy su misión de 4 días en el país, su primera desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Durante su visita, Grandi observó el “devastador” impacto de la explosión y escuchó la difícil situación de las familias libanesas y refugiadas, haciendo un llamado “a la comunidad internacional para que continúe con su generoso apoyo y apoye al pueblo del Líbano en este difícil momento”, se apunta en la nota.
“El alto comisionado se reunió con la Cruz Roja Libanesa para reafirmar la asociación de las dos organizaciones y se dirige a 100.000 personas gravemente afectadas enviando de inmediato su reserva existente en el país de kits de emergencia para distribuirlos directamente”, según el comunicado.
Grandi también evaluó el apoyo de ACNUR a la respuesta nacional contra la COVID-19 en el Líbano y decidió asignar 3 millones de dólares adicionales para reforzar la respuesta de la agencia de la ONU a la crisis de la pandemia, además de los 40 millones asignados previamente.
El Líbano comienza este viernes un confinamiento de 17 días después de que haya habido un repunte de las infecciones desde el día de la explosión, que ha dejado 181 muertos y más de 6.000 heridos, según cifras oficiales.
Foto: vía Nueva Prensa