Diversas opiniones han surgido en torno a la reforma del BCV aplicada sobre el encaje legal bancario, la cual permitirá liberar 30 billones de bolívares semanales para aumentar el deprimido flujo de créditos en el país.
La mayoría coincide en que es una medida positiva, aunque algunos consideran que no es suficiente.
Leonardo Buniak, magister en Economía Internacional, quien analiza que la medida está incompleta porque «porque no debía haber un descuento en el encaje, sino una disminución en el porcentaje como históricamente ha sido en Venezuela en los últimos 100 años y como es en la banca mundial (…) El promedio en América Latina no supera 3%”.
Así lo declaró a Unión Radio, donde también conversó sobre el tema el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, para quien la medida es insuficiente porque «obviamente siguen siendo cantidades pequeñas para la realidad, el drama, que sufre la economía y, sobre todo la sociedad venezolana».
Buniak, también experto en finanzas internacionales y calificador de riesgo bancario, precisó que la reforma permitirá a la banca otorgar créditos, lo que dinamizará la economía, sobre todo el sector comercial.
No obstante, aclara que los créditos al consumo, específicamente las tarjetas de crédito, no se verán afectados por cuanto, a diferencia de los créditos comerciales, no están indexados al dólar. Descarta aumento de límites en estos instrumentos.
En tanto Cusanno, apunta al repunte del poder adquisitivo de la población, para completar un proceso de dinamización económica. De allí que para él, una medida complementaria es lo que llama un «salario vital», o una “ayuda, por un tiempo determinado y por un monto que hay que determinar”, que permita los venezolanos cubrir los gastos básicos de acuerdo a la realidad del mercado.
La reforma del encaje legal bancario se dio a conocer el pasado viernes 18 de septiembre y estará vigente hasta el 17 de septiembre de 2021, según informó el BCV.