Hungría tendrá que jugar su próximo partido, por las Eliminatorias de la Copa Mundial Catar 2022, sin público en fuerte castigo de la FIFA por los incidentes racistas protagonizados por sus aficionados durante el partido con Inglaterra en Budapest el pasado 2 de septiembre.
Así lo dispuso la FIFA, que además aplicó a los húngaros una multa de 200.000 francos suizos, 217.000 dólares, una de las sanciones económicas más duras jamás dispuestos por el organismo rector del fútbol.
Los húngaros finalmente jugarán si público cuando reciban a Albania el 9 de octubre por las Eliminatorias del Mundial, lo que implica un castigo severo por el comportamiento inadecuado de sus fanáticos contra jugadores de una selección europeas.
AJS vía AP
Foto: Inglés Raheem Sterling, en partido que Inglaterra ganó 3-0 a Hungría en Budapest, fue blanco de ataques racistas