Chile está en peligro de perder la sede de la final de la Copa Libertadores, anunciada para el 23 de noviembre.
El país sureño vive momentos difíciles por la ola de protestas nacionales, a raíz del aumento de la gasolina y el alza del precio del transporte, que en principio ocasionó tres muertos, 62 heridos y 716 detenidos.
Frente a este panorama, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) informó, a través de un comunicado, que analiza los hechos y hasta estudia la posibilidad de mudar la sede, para la definición del compromiso continental.
La edición 2019 de la Libertadores es la primera con final única, que deja atrás el formato de ida y vuelta establecido hasta 2018. En 2020, el partido que decidirá el campeón se jugará en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro en Brasil.
Antonio José Seijas
Foto: Confederación Sudamericana de Fútbol/Conmebol