La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo anunciaron el lunes un programa conjunto de 13,5 millones de dólares que ofrecerá subvenciones y préstamos a proyectos que ayuden a venezolanos dentro y fuera de la nación sudamericana.
“El objetivo central es mejorar los aspectos de la crisis venezolana (que existen) por las faltas del régimen de (Nicolás) Maduro”, expresó John Barsa, administrador adjunto de la USAID, como se conoce a la agencia por sus siglas en inglés. “Mejorar la calidad de vida de los venezolanos y de las comunidades que los acogen”, dijo en una reunión con periodistas tras presentar públicamente el proyecto.
La alianza, conocida como Desafío JuntosEsMejor, apunta a recoger ideas de cualquier persona, independientemente de que sean venezolanas o no, que se encuentre en cualquier país del mundo. Esas ideas innovadoras serán financiadas y luego serán conectadas con instituciones o personas que las podrán implementar.
No existe un tema específico de mayor interés para financiar, dijeron representantes de ambas instituciones. Las temáticas son abiertas y tienen que apuntar a buscar algún tipo de solución a los problemas que enfrentan los venezolanos tanto dentro como fuera de su país.
La iniciativa fue anunciada en un evento especial realizado en la Universidad Internacional de la Florida al que acudieron el embajador venezolano Carlos Vecchio, legisladores nacionales, estudiantes, profesores y miembros de la comunidad venezolana del sur de Florida.
Venezuela atraviesa una severa crisis política y económica que ha empujado a la emigración a más de cuatro millones de venezolanos. A diario la población enfrenta escasez de alimentos y medicinas y elevados índices de inseguridad en las calles.
Con una de las reservas petroleras más grandes del mundo, Venezuela fue una de las naciones más prósperas de América Latina, pero ahora el Fondo Monetario Internacional estima que la inflación será de 10.000.000% este año.
Vecchio, quien fue designado por el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dijo la iniciativa ayudará a paliar el sufrimiento de sus compatriotas.
“Maduro se tiene que ir”, dijo Vecchio. “Pero al mismo tiempo necesitamos aliviar el sufrimiento y esto ayudará”.
Las ideas tienen que estar centradas en ciudadanos para ayudarlos por ejemplo a utilizar sus habilidades, focalizarse en la productividad para poder conectar a esas personas con oportunidades de trabajo y conectarlas con servicios humanos y sociales de las ciudades donde viven. Pueden también incluir aspectos financieros, como sistemas de pago para enviar remesas o recursos para alentar emprendimientos privados.
“Hay una gran oportunidad de desarrollar soluciones creativas a largo plazo que puedan mejorar vidas con un efecto duradero”, manifestó Irene Arias Hofman, gerente general del BID Lab, el área del Banco Interamericano de Desarrollo encargada de impulsar la iniciativa.
En septiembre, USAID anunció una ayuda de 52 millones de dólares para programas que apoyen a la Asamblea Nacional de Venezuela -controlada por la oposición-, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y la restauración del sector de la salud.
Esos fondos se sumaron a otros cientos de millones de dólares de asistencia humanitaria que el gobierno del presidente Donald Trump ya había suministrado en respuesta a la crisis regional de Venezuela, incluyendo apoyo a las comunidades de venezolanos que han salido del país y a las comunidades que los albergan en Colombia, Ecuador, Brasil, y Perú, entre otras naciones.
El gobierno estadounidense fue uno de los primeros en apoyar y reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela, seguido luego por más de 50 países.
AP