Ladrones se robaron estatuillas amazónicas simbólicas de fertilidad de una iglesia del Vaticano y las tiraron al río Tíber, justo cuando se celebra una conferencia convocada por el papa Francisco para debatir el tema amazónico.
El video del robo en la iglesia Santa María de Traspontina fue subido a internet y recibido con elogios por parte de sectores conservadores. El secretario de comunicaciones del Vaticano, Paolo Ruffini, lo calificó de “un juego” que poco conduce al diálogo.
Incluso antes del inicio del sínodo sobre el Amazonas, los sectores más conservadores y tradicionalistas de la Iglesia lo habían condenado por considerarlo una exhibición herética del paganismo, en vista del respeto que le otorga a las culturas indígenas y su espiritualidad.
Las críticas alcanzaron su apogeo cuando Francisco ofició un servicio religioso en los jardines del Vaticano con estatuas de mujeres embarazadas, que según el Vaticano simbolizan la vida y la fertilidad.
El sínodo, que durará tres semanas, concluye el domingo.