El Salvador podría sancionar por un delito de desobediencia que acarrearía una pena de uno a tres años de prisión a las personas que no cumplan con el nuevo decreto transitorio que prohíbe las concentraciones en actos públicos y privados en el país. Quedan exentas las actividades culturales, artísticas y deportivas.
El decreto fue aprobado este miércoles 20 de octubre por la Asamblea Legislativa debido el aumento de los casos de coronavirus en el país.
Políticos opositores y representantes de la sociedad civil criticaron de inmediato la decisión alegando que busca silenciar la libertad de expresión de la ciudadanía, que en las últimas semanas ha salido masivamente a la calle para protestar contra las políticas del gobierno del presidente Nayib Bukele.
El director ejecutivo de la ONG Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, dijo que con este este decreto se criminaliza la protesta social.
El diputado Johnny Wright Sol, del partido Nuestro Tiempo, afirmó durante el debate plenario que la normativa “es una clara evidencia que para el gobierno existen aglomeraciones favoritas y otras que incomodan. Lo que aparenta ser es un decreto disfrazado para prevenir el aumento de la covid solo para un tipo de concentración”.
Pero la vicepresidenta del Congreso, la diputada del oficialista Nuevas Ideas Suecy Callejas, negó que el objetivo sea silenciar las protestas.
“Para fomentar el morbo dicen que no queremos que se sigan concentrando y que sigan haciendo marchas. No es eso, ustedes pueden seguir haciendo las marchas que deseen, pero les pedimos que cumplan las medidas de bioseguridad”, respondió Callejas.
“Cumplan con las medidas sanitarias, no lleven personas de alto riesgo para que luego de 15 días no tengamos un alza de casos”, agregó.
El decreto transitorio — que entrará en vigor una vez se publique en el Diario Oficial — suspende hasta el 8 de diciembre toda concentración de personas en actos de carácter publico o privado que impliquen concentraciones masivas, sin distanciamiento social, donde participen personas sin esquema completo de vacunación y donde no se respeten los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud.
En las concentraciones permitidas por la norma será obligatorio el uso de mascarilla, el cumplimiento de los protocolos de seguridad y la distancia social, y haber completado el esquema de vacunación.