Tras la explosión de un almacén de fuegos artificiales en Sicilia, Italia, que dejó al menos cinco muertos y dos heridos de gravedad, las autoridades anunciaron este jueves la apertura de una investigación.
El almacén, situado en la ciudad siciliana de Barcellona Pozzo di Grotto, cerca de Messina, registró la pasada noche una enorme explosión que se saldó con cinco muertos y dos heridos, según el balance provisional reportado por el servicio de bomberos.
El fiscal de Barcellona, Emanuele Crescent, anunció hoy la apertura de una investigación para dilucidar si se ha incurrido en delitos como homicidio doloso múltiple, incendio doloso y desastre y se centrará en “verificar la seguridad” del sitio, reseñó La Vanguardia.
Los muertos son la esposa del propietario, Venera Mazzeo, de 71 años, y cuatro trabajadores de una empresa que estaba instalando puertas de seguridad: Mohamed Taeher Mannai, de 39 años; Giuseppe Testaverde, de 34; Vito Mazzeo, de 23 y Fortunato Porcino, de 36.