Aunque quieres que tu niña o niño se alimente bien y tratas todos los trucos y persuasiones posibles, el se niega. No quieren probar ni un trocito de esa fruta, verdura o alimento que has preparado. Pero espera, no te llenes de frustración y hasta de desesperación, que si puedes lograr educar a tu hijo que se alimente debidamente.
Según un estudio realizado entre la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos y los Investigadores del Hospital de Niños de Filadelfia, los niños “quisquillosos” son aquellos que les cuesta probar alguna comida nueva o comer con regularidad, según lo reseña El Nacional.
La psicóloga Katherine Dahlsgaard expresó que un “verdadero quisquilloso” es “típicamente un niño mayor, ya en el jardín o la escuela, que es muy inflexible con la comida, que se niega rotundamente a probar algo y hasta se muestra afligido si los padres insisten”.
Dahlsgaard señaló que hay tres puntos fundamentales que los padres tienen que tener en cuenta. La primera es establecer expectativas claras. Lo que decirle a un niño, por ejemplo, “Probarás y tragarás tres pedacitos de una comida nueva o no preferida” durante la cena o almuerzo.
“Yo les enseño a los padres a que se den a sí mismos el permiso de fijar esas expectativas claras. Algunos padres creen que si lo hacen, sus hijos sufrirán o acabarán con algún desorden alimenticio. Pero muchas investigaciones muestran que eso no es cierto”, aseveró Dahlsgaard.
“Yo les recuerdo a los padres que ellos insisten todo el tiempo a sus hijos que hagan cosas que no quieren, como por ejemplo, que se cepillen los dientes, que vayan a la cama, que acepten ser vacunados, y eso es considerado ser buenos padres” dijo.
Como segundo punto expresó que no hay que tener miedo de ofrecer recompensas. Según Dahlsgaard no hay nada de malo en dar recompensas a los niños cuando cumplen la expectativa fijada. Y ofrecer comentarios positivos cuando lo hacen.
Asimismo, aseveró que los padres deben ignorar los gestos de asco. “Cambiar comportamientos lleva tiempo, pero eventualmente las pequeñas victorias llevan a victorias mayores”, señaló Dahlsgaard.
Por último, la psicóloga señaló que el desafío de la flexibilidad es otra técnica bastante útil. Realizar figuras novedosas con la comida que les gusta, será de gran ayuda para hacerlos comer sus verduras de una manera divertida. Y que la mejor herramienta será siempre tener mucha paciencia.
Francismar Loyo (@francismarloyo99)