El Athletico Paranaense se llevó la Copa Sudamericana de Fútbol con final entre equipos brasileños, al aventajar 1-0 al Red Bull Bragantino en el Centenario de Montevideo en Uruguay, a través de un golazo de Nikão en partido del sábado 20 de noviembre.
El triunfo por la mínima fue ajustado en un encuentro o sin demasiados lucimientos, pero decisivo para el equipo de Curitiba, que vistió al Centenario de rojo y negro. “Tal vez no fue un día donde atacáramos mucho, pero hicimos el gol”, indicó Thiago Heleno, capitán y líder nato del equipo, que se coronó por segunda vez en el certamen, tras conseguirlo en 2018. “Neutralizamos al Bragantino, un equipo fuerte, fue un día especial todo el mundo estaba bien”.
A los 29 minutos Nikão, que peleó todo el partido y se llevó las ovaciones de sus hinchas, ejecutó una tijera cerca del área chica, tras un rebote del arquero Cleiton. El goleador del Paranaense, con seis anotaciones en el torneo, puso adelante el Furacão e hizo estallar al Centenario.
“Es el día más feliz de mi vida”, expresó Alberto Valentim, el entrenador del Paranaense, quien fue además jugador del club en la década de 1990. “Era un sueño volver como entrenador”. Valentim había tomado las riendas del club recién el 1 de octubre, justo después que el equipo avanzó a la final. El conjunto rojinegro estuvo sin técnico definido desde el 9 de septiembre, tras el despido del portugués Antonio Oliveira.
“Los jugadores llegaron al final de la Sudamericana, fue sólo una continuidad”, expresó el estratega. Los primeros minutos corrieron sin mucha presión. El juego estuvo en el campo del Paranaense que defendió con cinco jugadores. Pasados los 10 minutos el Furacão abandonó el repliegue y comenzó a desplegar de a poco su juego, se paró más adelante, sin hacer que peligrara el arco rival.
El juego trabado incluyó una buena dosis de las pelotas aéreas. A los 19 minutos Cuello, el mediocampista del Bragantino, disparó un tiro de esquina que el guardameta tuvo que sacar cerca del ángulo, el balón rebotó y nuevamente Cuello, desde fuera del área, hizo temblar la tribuna rojinegra.
El Paranaense no se dejó amilanar y el uruguayo David Terans, que no paró en todo el partido de distribuir el balón y tener protagonismo. Disparó cerca de la medialuna poniendo en apuros a Cleiton, que dio rebote que nuevamente.
Terans volvió a patear sin conseguir su objetivo, al enviar la esférica cerca del poste. A los 40 el Red Bull Bragantino, con el pie de Helinho, tuvo un par de oportunidades sobre el arco de Santos que no pasaron a mayores.
Los primeros 20 minutos del segundo tiempo fueron de ida y vuelta aunque el Bragantino, dirigido por Mauricio Barbieri, tuvo menos generación de peligro. Nikão, distinguido como mejor jugador de la competencia, robó una pelota, eludió marcas y se escabulló por el sector derecho hasta bordear el área pero sin mayores consecuencias.
A los 65 minutos Artur, de buen partido, tuvo una linda oportunidad dentro del área pero la desperdició. El resto del segundo tiempo el Bragantino intentó, pero sin mostrarse lo suficientemente agresivo para inquietar el arco de Santos por los buenos quites de la defensa.
El Furacão buscó consolidar el resultado sin arriesgar nada, algo que Bragantino intentó aprovechar controlando el balón y tirando sus fuerzas al ataque. A los 86 Leo Ortiz tuvo una oportunidad al cabecear luego de un tiro de esquina, lo que ilusionó momentáneamente a la parcialidad Bragança. Los vencedores satisfechos. El título de “2018 fue la oportunidad de hacernos con el primero, fue un momento muy feliz”, comentó Heleno, quien añadió que con esta nueva coronación “hemos demostrado que somos efectivos”.
Vía AP
Foto: Jugadores del Paranaense celebran su segundo título