La hija y hermana de una mujer que falleció recientemente por la Covid-19 denunciaron que la paciente no recibió atención médica cuando estaba recluida en la Villa Bolivariana, que en la actualidad funciona como centro centinela.
Alejandra Hidalgo, hija de la víctima denunció que entre el 27 y 28 de diciembre, el personal que estuvo de guardia, le negó la atención a su madre, quien era una paciente de ‘alto flujo’ y requería de oxigeno por su baja saturación.
“Desahuciaron a mi mamá, nos vetaron por hacer una llamada a Sanidad solicitando oxígeno” expresó la mujer y agregó “mi mamá era paciente de alto flujo, no podíamos permitir que ella se quedara sin oxígeno, era causarle la muerte”.
Indicaron que los malos tratos hacia ellas inició después que Alejandra le reclamara a una enfermera por tratos toscos hacia los enfermos, hecho que al parecer causó molestia entre el personal sanitario, quienes después se negaron a cambiar la bombona de oxígeno de la paciente cuando esta ya se estaba acabando.
Expresaron que al solicitar el cambio, los médicos dijeron que no había oxígeno en el recinto, siendo este momento cuando llaman a la Secretaría de Salud, pero un conocido quien labora en el lugar, les indicó que el Centinela contaba con 26 bombonas llenas.
“Le negaron el oxígeno, nos vetaron” expresó la mujer y añadió que posterior a eso, el hecho llegó hasta unas emisoras radiales, quienes también denunciaron lo sucedido, pero esta acción terminó por molestar más a los médicos, puntualizó.
“Mi mama escuchó como los médicos de afuera decían que no había oxígeno, y que se iban a portar mal porque había un acompañante, un familiar chismoso que había llamado a Sanidad” declaró Hidalgo y añadió que a raíz de esto su madre sufrió una crisis.
Detallaron que ante el grave estado de salud, que cada vez empeoraba más, la paciente fue trasladada hasta otro centro “salió en muy malas condiciones”. Señaló “mi mamá permaneció por horas sin asistencia médica, los doctores estaban sentados alado, veían la situación de mi mamá y no hacían absolutamente nada”.
“Faltan a su juramento, a su compromiso, violaron los derechos humanos, violaron su derecho a la vida y a la salud a mi mamá” exclamó la hija de la ahora fallecida, y recordó que al ingresar al otro centinela, contaba con 30 de saturación.
“Nosotros teníamos todo… teníamos un sinfín de medicamentos, porque todo lo suministramos nosotros, no fue la institución y ellos no prestaron la asistencia médica” sentenció la joven.
“Estas vetada por chismosa”
Francimar Giménez, hermana de la paciente y quien fue la persona que se encargó de notificar a Secretaria de Salud por la escases de oxígeno, expresó “yo hice la llamada a Sanidad y lo que hicieron fue llamar a la radio, para ‘malponer’ a ellos (médicos y al Centinela), cuando se escucha en la radio se ponen bravos, la llaman a ella (Alejandra Hidalgo, hija de la fallecida) y le dijeron estas vetada por chismosa”.
Posteriormente “le niegan el oxígeno a mi hermana, yo entré media hora antes que se la pudieran llevar, y aparecieron tres bombonas llenas, en el cubículo donde tenían a mi hermana, cuando minutos antes estaban diciendo que no tenían oxígeno” expresó la mujer.
“Una cosa es que ella fuera a morir por la gravedad, otra cosa es que no le dieron primeros auxilio” señaló Giménez.
Irregularidades
Las denunciantes añadieron que durante la estadía de su familiar en el Centro Centinela, fueron testigos de múltiples irregularidades, como la venta de bombonas de oxígeno por 20 y 30 dólares, por parte de quienes hacen vida en el lugar.
Detallaron que aunque han acudido a los organismos competentes, como la Fiscalía, Secretaria de Salud y otros, no han recibido respuestas concretas, por lo que ahora solicitan que abran investigaciones contra el personal del Centinela.
“Esta vez fue mi mamá, pero mañana quien podrá ser” finalizó Hidalgo, quien recordó que ante la grave crisis que vivió su madre le negaron la atención médica, expresó que el día del fallecimiento la mujer estaba saturando en 75, pero tras lo sucedido, esto bajó a 30, pero el personal le indicó que se trataba de ”algo psicológico”.