El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido, (Cavediv), Roberto Rimeris, afirmó este viernes que este no ha sido un año fácil para la industria de la confección del país, cuyas ventas han disminuido por la competencia de productos importados favorecidos por la tasa de cambio previa a la devaluación.
«Hay nuevas marcas que han abierto, que son de altísima calidad», acotó. «Las grandes cadenas de tiendas con precios más competitivos tienen productos de China», exportaciones que entran con beneficios. «Tenemos productos de marcas internacionales muy caras» y también «grandes y masivas importaciones de textiles más económicos».
Preguntado sobre la calidad, respondió: «hay de todo».
Calculó que 70 % o más de los productos que se ofertan son importados. Las industrias nacionales han ido cerrando o migra al mercado informal. La Cámara tenía 400 afiliados y ahora quedan 25. «Dos o tres talleres importantes han cerrado» por baja demanda, reseña Contrapunto.
El poder adquisitivo ha mermado y afecta tanto a lo nacional como a lo importado, el consumidor opta por el producto más económico.
«Los nacionales tenemos que competir buscando los nichos de mercado, que sí los hay». Venezuela es un país productor, diseñador y consumidor de trajes de baño. También, el de las nuevas actividades deportivas, como el pádel. Igualmente, los pequeños emprendedores «que diseñan para damas productos exclusivos».
El dirigente gremial puntualizó que para favorecer a la industria nacional se requiere financiamiento a mediano y largo plazo para renovar parque industrial. Instó a no seguir fortaleciendo la compra de los dólares, y a buscar otras maneras de controlarla inflación.
AC