Un hombre en el estado de Washington ha sido diagnosticado con el misterioso coronavirus, el primer caso confirmado en EE. UU. desde que la enfermedad apareciera por primera vez en China el mes pasado y que ha matado al menos a nueve personas, según confirmaron este martes desde los Centros para la Prevención de Enfermedades (CDC).
El hombre está en condición estable. Según indicaron las autoridades, el afectado llegó a Estados Unidos la semana pasada, antes de que los funcionarios federales de salud comenzaran a examinar a los viajeros provenientes de la ciudad china central de Wuhan en los aeropuertos internacionales John F. Kennedy de Los Ángeles, San Francisco y Nueva York.
El nuevo balance de víctimas del llamado coronavirus subió a nueve personas fallecidas en China, donde este miércoles las autoridades sanitarias advirtieron que podría «mutar» y propagarse aún más fácilmente.
El viceministro de la Comisión Nacional de Salud de China, Li Bin, anunció que el coronavirus ya había sido diagnosticado en más de 400 personas, en un claro agravamiento del cuadro en días recientes.
Este coronavirus genera una viva preocupación por su similitud con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató casi 650 personas en toda la región en 2002-2003.
La Organización Mundial de la Salud se reunirá este miércoles para decidir si declarar el brote como una emergencia de salud pública.
¿Emergencia internacional?
Como en otras enfermedades provocadas por virus, no existe ningún medicamento específico que acabe con la causa principal y es el propio sistema inmunológico humano el que debe combatir el microorganismo: los tratamientos existentes sólo ayudan a aliviar los síntomas.
Médicos chinos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicaron en un primer momento que lo más probable era que el virus se contrajera por el contacto con animales. Sin embargo, este lunes determinaron que se podía transmitir entre humanos si existían contactos estrechos.
La OMS se reunirá este miércoles para decidir si es necesario declarar el brote como emergencia de salud pública internacional. «Aún hay más preguntas para las que no tenemos respuestas, que cosas que sí sabemos», indicó William Schaffner, profesor de medicina y enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en la localidad estadounidense de Nashville.