Las películas pueden llegar a crear infinidades de sentimientos, pero aunque no lo sepamos algunas promueven buenos hábitos y en ocasiones nos invitan a hacer introspectiva de nosotros mismos.
Muchas veces, cuando estamos viendo una película no nos damos cuenta del mensaje profundo que nos está intentando transmitir. En ocasiones tenemos que verlas una y otra vez hasta que somos conscientes de las ideas, o valores, marcados por los guionistas.
Así que, acá propondremos un modelo de aprendizaje de conductas saludables con ejemplos que podemos extraer del cine que ayuden a elevar la autoestima.
Como entrenar a tu dragón (2010)
Esta película de animación de la factoría DreamWorks nos cuenta la historia de Hipo, un vikingo enclenque que tiene que hallar el valor necesario para enfrentarse a los dragones que azotan la isla en la que vive. Además demostrará a todo su pueblo su valía mostrándose en contra de las tradiciones ancestrales.
Billy Eliot (2000)
Billy Eliot es una joya de película, donde la decisión de un niño, Billy, que quiere reafirmar sus gustos personales por encima de lo que la sociedad a la que pertenece considera «normal» Matilda (1996).
Es un clásico del cine infantil. Cuenta la historia de una niña que convive en el seno de una familia desestructurada y lucha cada día por formarse y aprender. Matilda nos cuenta cómo es posible quererse a uno mismo por el intelecto y por la capacidad de mejora.
En busca de la felicidad
Esta película nos mostró que, por muy hundidos que estemos, no debemos rendirnos y pensar que es el fin. Hay que continuar hacia delante y no únicamente por nosotros, también por los que nos rodean.
La vida es bella
Terminamos con una de las lecciones más importantes de autoestima, y por ello tomamos La vida es bella, que nos mostraró que todo lo negativo se ve mejor con un poco de humor, así que no te dejes hundir por nada y ¡sonríe a la vida!
María Vielma
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