La venezolana Yulimar Rojas ha hecho mucho desde 2016 en salto triple cuando en los Juegos Olímpicos de Río consiguió medalla de plata detrás de la colombiana Caterine Ibargüen, y ahora está más cerca del récord mundial de 15,50 metros de la ucraniana Inessa Kravets, reportó Cristóbal Naranjo y ratificó la periodista criolla Andrea Herrera.
La nativa de 24 años viene de derribar el récord del mundo de 15,36 bajo techo, en el Meeting Villa de Madrid en España, al marcar 15,43, a sólo siete centímetros del registro de Kravets.
Ella sabe que está a un paso de alcanzar el objetivo, pero no quiere perder la concentración y más bien alimenta la esperanza de poder llegar al 15,50 de un momento a otro, si es que no lo hace en la cita olímpica de Tokio 2020. Es lo que esperan todos, su entrenador el cubano Iván Pedroso, su familia, el deporte en general, Venezuela entera.
La nacida en Caracas y criada en Puerto La Cruz tumbó una marca de 15,36 de hace 16 años impuesta por la rusa Tatyanba Lebedeva, cuando tenía 27 años.
El récord se encuentra por encima del registro de 15,17 obtenido por Ibargüen en Río. Kravets logró el 15,50 en el Mundial de Goteborg en Suecia al aire libre en 1995.
Yulimar se halla demasiado emocionada, porque modestamente reconoce que en estos instantes es la N° 1 del mundo en salto triple. “He mejorado mi técnica, gracias al apoyo de mi entrenador, mi familia, la gente, Venezuela. Son los que me empujan y me dan fuerzas”, le declaró a Andrea Herrera en España.
Tiene cuatro títulos mundiales (dos outdoor o aire libre y dos indoor o bajo techo), cuatro campeonatos suramericanos, oro y récord en los Juegos Panamericanos, además de plata de los Juegos Olímpicos de Río y tres paradas en la Diamond League.
Pero en realidad quiere el récord de 15,50.