Frutas y verduras no pueden faltar en nuestra dieta diaria, pero, ¿Por qué?
Porque mantener una alimentación balanceada es indispensable para tener una buena salud y que nuestro organismo funciona adecuadamente.
Cada grupo alimenticio nos aporta diferentes nutrientes que nos ayudarán en el buen funcionamiento de diferentes procesos y repercutirán en nuestro bienestar. Y
uno de los que no pueden faltar en nuestra dieta diaria son las frutas y las verduras. Que la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir diariamente para mantenernos sanos y prevenir la aparición de enfermedades.
Lo recomendable para llevar una dieta balanceada es consumir cinco raciones de frutas y verduras al día. Estas aportarán a nuestro organismo agua, vitaminas como la C, del grupo B, K y E, ácido fólico, minerales como el potasio, magnesio, calcio, hierro, fósforo, fitoquímicos y fibra.
Beneficios de consumir frutas y verduras
Elimina toxinas
Su alto contenido de agua favorecerá la eliminación de toxinas presentes en nuestro organismo y al mismo tiempo nos mantendrá hidratados.
Nutren los órganos y sistemas del cuerpo
Las distintas vitaminas y minerales presentes en los alimentos vegetales nos ayudan a fortalecer todas las células, órganos y sistemas del cuerpo. Aunque es recomendable consumir las frutas enteras, también podemos disfrutarlas en batidos o licuados. Y lo mismo con los vegetales y hortalizas; podemos comerlas crudas, en caldos, en purés, etcétera.
Adiós a las enfermedades
Las frutas y verduras contienen antioxidantes que nos protegen frente a enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso, enfermedades cardiovasculares e incluso el cáncer.
Intestino saludable
Los frutos y hortalizas también contienen gran cantidad de fibra, lo que permitirá regular el buen funcionamiento de nuestro intestino y evitará el estreñimiento.
Fuente de vitamina
Esta es casi la única manera de consumir vitamina C de manera natural, por lo que su consumo regular es indispensable para una dieta balanceada y mantenernos sanos.
Buena digestión
Su consumo te ayudará en la buena digestión de otros nutrientes, aumentarán el volumen intestinal y te ayudará a mantener el apetito a raya. Se recomienda comerlos crudos para obtener todos sus beneficios, ya que su cocción podría disminuir la cantidad de nutrientes presentes en los alimentos.